El fiscal de la Nación de Perú, José Pelaéz, reconoció el fracaso
de la política antidrogas del pasado gobierno de Alan García, en
medio de una campaña conservadora contra el nuevo titular
antinarcóticos.
Peláez dijo que la administración terminada en julio pasado
careció de una política integral de lucha contra el narcotráfico, lo
que hizo que Perú se convirtiera en el primer productor de hoja de
coca.
Destacó la labor que cumple el presidente de la Comisión Nacional
para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Ricardo Soberón,
objeto de una campaña de ataques políticos y de prensa de sectores
conservadores que le reprochan sus relaciones con cultivadores de
hoja de coca.
Esos sectores cuestionan la política gubernamental conducida por
el funcionario, oficialmente definida como nacional e integral, en
el sentido que ataca el lavado de dinero, el tráfico de sustancias
para producir drogas y los cultivos excedentes de hoja de coca,
advirtió Prensa Latina.
La campaña pretende mantener la política del pasado gobierno,
enfocada esencialmente en erradicar sembradíos, la cual ha fracasado
porque el área de plantaciones de coca, en lugar de disminuir, se ha
incrementado.
La campaña, que diversos analistas consideran ligada a intereses
de la embajada norteamericana, se intensificó por la inasistencia de
Soberón a una convocatoria de la Comisión de Defensa del Congreso.
Sin embargo, el fiscal Peláez afirmó que el titular de Devida
tiene las cosas bien claras en el tema de lucha contra el
narcotráfico.
El ministro de Trabajo, Francisco Eguiguren afirmó que los
ataques contra Soberón se deben a que este ha puesto el dedo en la
llaga al plantear una estrategia integral y más efectiva, en lugar
de la fracasada del gobierno previo.
La política dejada de lado tuvo fuerte influencia de Estados
Unidos y Eguiguren señaló que la cooperación externa no solucionado
el problema del narcotráfico y la erradicación forzosa ha demostrado
que por sí sola es insuficiente.