MATANZAS.—
Su capacidad de aprehensión de la vida cotidiana y la magnitud que
adquiere el más nimio de los objetos sintetiza de algún modo la
poética del escultor matancero Agustín Drake Aldama, que por estos
días ocupa espacio en la Galería de Arte Pedro Esquerré.
Al
justificar esta retrospectiva denominada Drake y sus cosas,
el destacado artista dio razones acerca del suceso: "El número de
piezas, 77, coincide con mi aniversario, y cada una de ellas, según
el rigor de la lectura, puede contar hasta más de una historia",
reconoció el autor.
Las obras ejemplifican la ductilidad del talento del escultor
para trabajar cualquier material, desde el metal, la madera y el
barro, hasta el hueso, el yeso y el cristal. A partir de su
ingeniosa convergencia conforma esculturas, arte-objetos e
instalaciones que se redimensionan ante los ojos del espectador.
A juicio de la investigadora y crítica de arte Yamila Gordillo,
en la muestra se aprecian obras que encierran el oficio, dedicación
y la maestría de un artista responsable y de tremendísima
sensibilidad. Es el legado de un hombre de los siglos XX y XXI, que
ha marcado su vida y las nuestras, comentó.
En sus preocupaciones, dijo la especialista, están el interés por
el legado afrocubano en nuestra cultura, así como el saber popular
que se vincula a las tradiciones de su pueblo natal.
Drake ha recibido alrededor de 28 premios y menciones en
certámenes competitivos a nivel provincial, nacional e
internacional.