El
inicio del actual curso escolar dentro del subsistema de Enseñanza
Artística marcó el comienzo de las jornadas de homenaje por el
aniversario 50 de la fundación de la Escuela Nacional de Arte (ENA),
institución creada en marzo de 1962 por iniciativa del Comandante en
Jefe Fidel Castro, en los que fueran predios exclusivos de la alta
burguesía insular.
Desde ahora y hasta el año que viene, en las 46 escuelas de este
tipo diseminadas por todo el país —de ellas 13 de nivel elemental,
21 de nivel medio, 7 mixtas que incluyen los dos niveles y 5
nacionales, estas últimas ubicadas en la capital— tendrán lugar
diversas acciones: reconocimiento a fundadores, cancelación de un
sello postal, destaque de los egresados que han dado lustre a la
cultura nacional y promoción en los colectivos de los valores
pedagógicos y humanistas generados en la escena artística.
Asimismo, todos los encuentros y eventos que se realicen hasta
marzo del 2012 y después, se dedicarán al nuevo aniversario. En
estas jornadas también participará el Instituto Superior de Arte
(ISA).
A partir del triunfo, la Revolución se dio a la tarea de
democratizar la cultura. Por primera vez una escuela de arte recibió
alumnos procedentes de todas las capas sociales y de todas las
regiones del país, previa rigurosa prueba de aptitudes y capacidades
requeridas para cada especialidad. La experiencia se convirtió, de
hecho, en el primer, más grande y multidisciplinario laboratorio
artístico-pedagógico de Cuba en toda su historia y, sin duda, de
América Latina.
Entre las especialidades artísticas que hoy se estudian están las
de música, ballet, artes plásticas, teatro, danza, circo y de
espectáculos musicales. La ENA fue la semilla que posibilitó la
concepción de un sistema de enseñanza de las artes que se expandió
por el país, y que se materializa actualmente, entre otras, en las
Escuelas Vocacionales de Arte, centros donde se forman las actuales
y futuras generaciones de artistas cubanos.