Cuba defiende el desarrollo sostenible como una meta a la que la
Humanidad jamás debe renunciar, afirmó hoy una experta del país
caribeño, quien se encuentra aquí para asistir a un Simposio sobre
el tema.
Ese mensaje fue adelantado por la doctora Gisela Alonso,
presidenta de la Agencia de Medio Ambiente, al referirse a la cita
de alto nivel de dos días que comenzará mañana en esta capital,
preparatoria de la Cumbre de Río+20.
La reunión está organizada por el gobierno chino y la Comisión de
la ONU encargada de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el
Desarrollo Sostenible (CNUDS) que tendrá lugar del 4 al 6 de junio
en Río de Janeiro, Brasil, en 2012, advirtió Prensa Latina.
Según Alonso, el Simposio de Beijing permitirá intercambiar
criterios en relación con el asunto a fin de tratar de llegar a un
consenso que facilite los posibles acuerdos a tomar en la venidera
Cumbre de la Tierra.
El reto de esta última, que se efectuará 20 años después de la
primera (1992) y 10 de la de Johannesburgo (2002), es mucho mayor
porque debe buscar soluciones ante escenarios más complejos, dijo.
Recordó como ejemplo la crisis financiera, la situación cada vez
más crítica a nivel mundial de la seguridad alimentaria, alertada
constantemente por la FAO, y los patrones de producción y consumo
inherentes al sistema capitalista todavía sin modificarse.
Al referirse a dos puntos en negociación para la agenda de
Río+20, la economía verde y la institucionalización del trabajo
ambiental a los diferentes niveles, señaló que en el primero todavía
hay mucho por debatir en cuanto a su concepto.
En relación con la posición de su país, dijo que los
planteamientos adoptados en 1992 continúan siendo válidos con sus
tres pilares fundamentales desde el punto de vista económico, social
y ambiental.
Hoy más que nunca adquiere vigencia el mensaje de Cuba en esa
cita en cuanto a los patrones capitalistas de consumo, las
responsabilidades de las naciones más desarrolladas con respecto a
las demás y la situación del cambio climático, destacó.
El concepto de economía verde debe verse dentro del contexto del
desarrollo sostenible, opinó, al añadir que el primero no puede
sustituir a la armonía necesaria en el planeta para lograr la
supervivencia de la especie humana.