Reino Unido mostró hoy otro gesto de respaldo a las fuerzas
rebeldes libias tras entregar 140 millones de libras esterlinas al
autoproclamado Consejo Nacional de Transición (CNT), fondos
bloqueados como parte del cerco a Trípoli, informó Prensa Latina.
Las reservas equivalentes a poco más de 100 millones de euros
corresponden a los activos congelados por las autoridades británicas
en marzo último, luego de los bombardeos de la OTAN contra la nación
magrebí para derrocar al gobierno de Muamar el Gadafi.
En coincidencia con la celebración este jueves de una reunión en
París bajo el liderazgo francés y británico sobre el futuro de Libia
sin Gadafi, según las potencias occidentales, Londres anunció que
desbloqueará más fondos para financiar al CNT, calculados en unos
950 millones de libras esterlinas.
Una fuente del gobierno reconoció a la cadena BBC que el futuro
libio fue una prioridad importante para Reino Unido desde un inicio,
de ahí el apoyo de Londres a los rebeldes, incluida la asistencia
militar y la participación directa de comandos especiales en las
operaciones.
El papel británico en acciones desestabilizadoras contra Libia
desencadenó una madeja de suspicacias en los medios, relacionadas
con acciones encubiertas de un equipo secreto creado al parecer por
el propio primer ministro, David Cameron.
Conforme a las versiones reproducidas por el periódico The
Independent, el grupo encabezado por el ministro de Desarrollo
Internacional, Alan Duncan, tenía la misión de estrangular
económicamente al gobierno de El Gadafi en el sector petrolero,
sobre todo.
Se cree que Duncan contribuyó a las sanciones adoptadas por la
Unión Europea y Estados Unidos, al bloqueo del suministro de
hidrocarburos de las empresas controladas por Trípoli y a la entrega
clandestina de combustible refinado a los rebeldes.
También se sospecha que el grupo de Duncan operó con la compañía
suiza Vitol, implicada en presuntos nexos con los sublevados.
Además de Cameron, la célula contó con el apoyo del ministro de
Asuntos Exteriores, William Hague, en cuyas oficinas fue creada, y
de funcionarios de los servicios secretos externos (MI6).
La iniciativa británica partió del significado capital del
petróleo libio como arma no letal más importante en ese conflicto,
declaró una fuente del ejecutivo, no identificada por el rotativo
londinense, que basa su comentario en un artículo del diario Times.
Era más fácil y eficaz apretar el nudo de la energía alrededor
del cuello de Trípoli que las bombas, subrayó.