El gigante petrolífero anglo-holandés Shell reconoció este jueves
que el vertido de crudo en una de sus plataformas en el Mar del
Norte podría superar la fuga al océano registrada hasta el momento.
De acuerdo con un vocero de la compañía, en un caso extremo
podrían derramar hasta 660 toneladas, el máximo estimado, reporta
Prensa Latina.
Shell continúa sus labores para tratar de detener el crudo que
desde la pasada semana sale del oleoducto y que hasta el momento ha
vertido más de 200 toneladas de petróleo a unos 180 kilómetros de
Aberdeen, en Escocia.
Para el propio conglomerado, se trata del mayor derrame sufrido
en el Mar del Norte en una década, que cubre un área de 41
kilómetros cuadrados.
El pasado lunes se registró una segunda filtración muy inferior a
la primera aunque de muy difícil acceso.
Grupos ambientalistas expresan preocupación por el peligro que
representa el vertimiento para la fauna marina y aves de la zona.
La organización ecologista Greenpeace sugirió a Shell informar
claramente la cantidad de petróleo derramado al mar para que se
actúe de manera acorde con la situación.
El activista Per Fischer, del grupo Amigos de la Tierra Escocesa,
criticó a la compañía por la falta de información y advirtió sobre
la impunidad con que operan esas firmas.
La plataforma averiada produjo unos 13 mil 500 barriles de crudo
por día, entre enero y abril de este año.