Un segundo grupo de 50 paraguayos de escasos recursos retornaron
este miércoles a su país convertidos en profesionales, después de
concluir sus estudios universitarios en centros de la Educación
Superior de Cuba.
Del total de egresados, 49 provienen de la Escuela
Latinoamericana de Medina (ELAM), a quienes se suma Mirna Raquel
Riveros, primera graduada de este país suramericano en la
especialidad de licenciatura en Historia.
Los jóvenes arribaron al aeropuerto internacional Silvio
Pettirossi alrededor de las 02:30, hora local, y fueron recibidos
por amigos, familiares, otros becarios, directivos de la Asociación
de Padres y Madres de Estudiantes en Cuba (Apymec) y del
viceministerio de la Juventud.
El pasado 10 de agosto regresó el primer grupo de 43
universitarios y al finalizar el 2011, 156 jóvenes paraguayos
egresarán de los centros de la Educación Superior de la isla del
Caribe, la cifra más alta desde el comienzo en 2000 de este programa
solidario entre ambos países.
En ese primer grupo, aparte de los médicos, retornó Fátima
Cabrera la primera mujer titulada en arquitectura en el Instituto
Superior Politécnico "José Antonio Echevarría", de La Habana, y a la
postre la mejor graduada extranjera entre alumnos de 28 países.
Humberto Muñoz, presidente de la Apymec, dijo a Prensa Latina que
se tituló este año también, en el mismo centro de altos estudios, la
primera fémina en la especialidad de telecomunicaciones.
Del total de graduados este año, 143 vuelven como médicos
egresados del nuevo programa de Formación de Medicina.
Muñoz destacó que por segundo año consecutivo el gobierno costeó
el 100 por ciento del pasaje de los becarios para su retorno,
gracias a las gestiones de la Secretaría de Repatriados, el
viceministerio de la Juventud, la Binacional Itaipú, la Embajada de
Paraguay en La Habana y la Apymec.
Al término de estas graduaciones en Cuba, manifestó, permanecerán
estudiando en la Isla más de 450 becarios paraguayos.
El viceministerio de la Juventud paraguayo apuesta por la
inserción de estos profesionales al quehacer social de la nación y
confía en que contribuirán al desarrollo nacional, ejerciendo su
profesión en las diferentes comunidades de este país.
Hasta la fecha, más de 700 jóvenes de esta nación suramericana
culminaron sus estudios en universidades cubanas, en su mayoría
procedentes de la ELAM.