Para sacarle el máximo a las combinadas en las entidades cañeras,
lo primero es incrementar el rendimiento. El trabajo de esos equipos
se hace costoso si enfrentan bloques que no llegan a las 30
toneladas por hectárea.
Otras medidas como la modificación de los órganos de corte en las
viejas KTP de Holguín y el incremento en un 50 % del tiro directo al
basculador, buscan que el tan violado corte a ras del suelo que
reduce las pérdidas en la cosecha, pueda lograrse.
La incorporación de 14 combinadas de tecnología brasileña, 20
camiones de alta capacidad de arrastre y 48 remolques deberán
sumarse a otras variantes que ayuden a las KTP: como modificar el
picador a todo el parque y la instalación de cuatro cuchillas en
cada una para bajar el nivel de impurezas (paja, cogollo, tierra...
).
Construir diez de las llamadas "mesas alimentadoras" y 17
viradores de camiones que agilizan la operación de estos al
depositar la caña en el basculador, permitirá eliminar más de 80 de
los controvertidos centros de recepción.
Esta decisión de carácter técnico y organizativo dinamiza el
mecanismo clave de la zafra: más fluidez en el abasto de caña y
ganar frescura al disminuir la demora entre el corte y la molida.