En busca del cauce correcto
La rehabilitación del Acueducto de la ciudad de
Holguín recupera la integralidad. Más de 106 000 habitantes
beneficiados por las nuevas redes
Germán Veloz Placencia
El Acueducto de la ciudad de Holguín derrocha aproximadamente el
50 % del agua bombeada, operación en la que se gastan cada mes unos
250 000 pesos por pago de electricidad. O sea, también se pierde
inútilmente cerca de la mitad de ese dinero.
Al
85 % de lo programado para el acueducto debe llegar el próximo año
el plan de construcción de conductoras.
La necesidad de poner fin a la lamentable situación y el
propósito de elevar la calidad de vida de los habitantes de este
territorio impulsan la rehabilitación del sistema de abasto de agua,
en la cual se han invertido más de 13 millones de pesos desde la
fase de estudio en el 2005.
Sin detener el restablecimiento de redes, tarea que ya beneficia
a más de 106 000 personas, cobra intensidad la construcción de
conductoras, según información brindada por el ingeniero hidráulico
Leonardo Guerra de la Cruz, al frente del equipo de contratistas.
La
adquisición de piezas con mayor calidad y su correcta instalación
evitan salideros en las nuevas redes.
"Fue concluida la primera fase de una tubería de 2,9 kilómetros
de largo (los tubos varían entre 800 y 630 milímetros de diámetro)
en la zona este. Con esta solución se eliminó un número importante
de salideros que promediaban cerca de 40 litros por segundo".
En julio, añade, comenzó la construcción de dos muy importantes.
Una, con 500 milímetros de diámetro y cerca de siete kilómetros de
extensión, unirá dos plantas potabilizadoras con el objetivo de dar
mayor seguridad a la zona norte, la más populosa de la ciudad, a la
que garantizarán 200 litros por segundo. La otra, de 4,8 kilómetros
(y 630 milímetros de diámetro) llevará más agua hacia la zona sur.
"Al sumar a estas tareas los movimientos de tierra para levantar
tanques de gran volumen, recuperamos la integralidad que se exige al
costoso proyecto que debe concluir en el 2014", opina Leonardo.
VERIFICACIONES A PIE DE OBRA
Julio César Leyva Aguilera es inversionista a pie de obra. Hace
poco conoció que los integrantes de la Brigada Redes Holguín lo
identifican con el sobrenombre de "Cinta Métrica", lo cual ha tomado
como un cumplido al vincularlo con el hábito de controlar documentos
y salir al terreno a medir las tuberías instaladas.
Su superior, Frank Batista Ávila, explica que a veces los
ejecutores certifican actividades no realizadas. "Por ejemplo, no
usan la retroexcavadora al levantar los gruesos tubos de las
conductoras, pero intentan cobrar esa acción porque estaba prevista
en la preparación técnica".
Otro que mantiene los ojos bien abiertos es Dayán de la Hera
Reyes, especialista principal en inversiones. "En un tramo de
conductora reportaron excavaciones en roca dura, cuando en realidad
lo hicieron en roca blanda. No se puede pasar por alto, porque en el
primer caso, en una zanja de 1,80 metros de profundidad que se
emplee el compresor y el martillo, hay que pagar 67.23 pesos por el
metro cúbico de material extraído, mientras que en el segundo el
pago es de 20.56 pesos.
"El proceso de revisión detallada de los contratos ha permitido a
nuestra empresa ahorrar 560 000 pesos entre enero y agosto de este
año".
En el terreno, previo al inicio de los trabajos, inversionistas,
contratistas, constructores, directivos de acueducto, Planificación
Física y la Vivienda, contactan con los presidentes de los Consejos
Populares, delegados de circunscripciones y miembros de los grupos
de trabajo comunitario y esclarecen el alcance de las acciones a
ejecutar y las afectaciones temporales.
"Aún debemos el restablecimiento de la mayoría de las calles de
las áreas donde concluimos nuestras labores. Demandamos el asfalto,
pero solo se nos ha asignado una parte. Esto afecta la integralidad
de la obra y justifica las reclamaciones de la población".
Los integrantes de las brigadas de redes y sus jefes aseguran que
no hay quejas sobre salideros en las soldaduras de las mangueras, lo
cual respalda Lázaro Barrera Gómez, presidente del Consejo Popular
de Vista Alegre, quien está al tanto de los detalles y recoge y
transmite inquietudes de los vecinos.
Tampoco el agua brota en las partes donde se unen abrazaderas y
tuberías, como ocurrió varias veces al inicio de la rehabilitación
de redes en el 2007. De acuerdo con Jesús Hernández Hernández, jefe
de brigada, tiene que ver con la adquisición de elementos plásticos
de mayor calidad, así como al uso del mortero fluido (mezcla de
cemento y material producto de la excavación) para rellenar las
zanjas donde reposan las tuberías, lo que mejora la compactación".
La presión de los inversionistas también la experimenta cada día
Bismark Suárez Fuentes, responsable del control técnico por la parte
de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas
Oriente (HIDROCONS). En conjunto fiscalizan los recursos y las
labores que se recogen en las Actas de Trabajos Ocultos (lo que
queda bajo tierra), las pruebas de presión de las tuberías y la
colocación de las acometidas. Cuando ocurre esto último, explica, el
control conlleva a registrar el nombre y el número de carnet de
identidad del jefe del núcleo familiar, así como la entrega de la
válvula correspondiente.
PERFECCIONAR LA ORGANIZACIÓN
Se avanza en la organización general, pero queda bastante por
hacer, considera Daniel de la Torre, jefe de producción de una
Unidad de Base ejecutora, inactiva durante y la primera mitad de
febrero porque no dispuso a tiempo de la documentación para realizar
la preparación de los contratos.
Leonides Sánchez, responsable de inversiones en la delegación del
Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Holguín, puntualiza
que la demora que afectó a los ejecutores se debe a que los
proyectistas, en este caso la empresa RAUDAL, recibieron en febrero
instrucciones desde el nivel nacional para realizar modificaciones y
no incurrir en errores técnicos similares a los detectados en
Santiago de Cuba.
Aunque alega que los directivos de las entidades involucradas en
la transformación del acueducto discutieron el asunto y decidieron
continuar las acciones posibles en aquel momento, al parecer la
información no fluyó lo suficiente hasta la base.
Esta situación, o cualquiera otra que amenace las relaciones de
trabajo debe ser analizada minuciosamente. Los protagonistas de la
compleja obra tienen la obligación de dialogar permanentemente,
revisar los contratos, exigir el cumplimiento de lo pactado y
depurar responsabilidades en todo acto que la entorpezca. |