El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y la canciller federal
de Alemania, Angela Merkel, advirtieron hoy en una carta conjunta
sobre el endeudamiento excesivo de algunos países de la zona euro.
En un texto enviado al presidente del Consejo Europeo, Herman Van
Rompuy, los gobernantes subrayaron que las naciones con problemas de
sus deudas respecto al nivel de referencia deberán presentar un plan
de reducción.
También estarán obligados a precisar cómo afrontarán el impacto
del envejecimiento de la población sobre la sostenibilidad a largo
plazo, añadieron en la misiva difundida este miércoles por el
Palacio del Elíseo.
Igualmente, Sarkozy y Merkel animan vivamente a los Gobiernos y
Parlamentos de los países del eurogrupo a comprometerse a revisar
sus proyectos de presupuesto en caso de recomendaciones en el marco
del semestre europeo, señaló Prensa Latina.
De otro lado, propusieron la suspensión de los fondos
estructurales a los países de la eurozona que no se ajusten a las
sugerencias establecidas para reducir los déficits excesivos.
En palabras más claras, los incumplidores serán castigados al
tiempo que se reduce a la mínima expresión la posibilidad de casos
como el de Grecia o Italia.
Los fondos que serán propuestos como colchón de sustento de las
economías del bloque comunitario, según Sarkozy y Merkel, deberán
servir para apoyar las reformas indispensables y mejorar el
crecimiento económico y la competitividad en la zona euro. Todos los
Estados deben confirmar su determinación a aplicar rápidamente las
recomendaciones de consolidación presupuestaria y de reformas
estructurales, principalmente en el mercado de trabajo, competencia
en el sector servicios y a la política de pensiones, remarcaron.
En un esfuerzo por devolver toda la calma posible a los mercados
bursátiles, Francia y Alemania ratificaron su compromiso de aplicar
plenamente y lo más rápido posible las medidas adoptadas en el
Eurogrupo el pasado 21 de julio en Bruselas.
Directamente, Sarkozy y Merkel le piden a Van Rompuy asumir
durante dos años y medio el primer mandato de lo que sería el
Gobierno económico de la zona euro, el cual se compondría de un
Consejo de Jefes de Estado y Gobierno a reunirse semestralmente.