Richard Clarke, quien fuera asesor de la Casa Blanca en materia
de terrorismo, acusa al exdirector de la CIA, George Tenet, de
encubrir a los terroristas que secuestraron los aviones con los que
se perpetró el atentado del 11 de septiembre de 2001.
Según Clarke, la agencia gubernamental estadounidense estaba al
tanto de la presencia en el país de dos de los terroristas acusados
de atacar el World Trade Center y no hizo nada para detenerlos.
Además, asegura que el entonces presidente de Estados Unidos, George
Bush (hijo), rechazó los informes que le enviaba sobre Al Qaeda.
A casi una década de los ataques a las Torres Gemelas, numerosas
inconsistencias revelan que autoridades dentro del gobierno
estadounidense encubrieron lo sucedido ese trágico 11 de septiembre.
Anteriormente se había dado a conocer por parte de Newsweek, que la
CIA sabía que dos terroristas, Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mihdhar,
habían entrado a Estados Unidos días después de asistir a una cumbre
de Al-Qaeda en Malasia. La CIA no comunicó esta información al FBI
ni a otras dependencias del gobierno de Estados Unidos.
Clarke señala que esto sucedió debido a que la CIA había estado
intentando reclutar a estos terroristas que vivían en California
usando sus propios nombres. De otra manera no se explica por qué se
les permitió estar en Estados Unidos un año y nueve meses sin ser
detenidos o sin que se monitorearan sus planes.
The Daily Beast-Newsweek, en un artículo con la firma de Philip
Shenon, da cuenta que un documental que será estrenado el 11 de
septiembre, al cual tuvo acceso ese medio de prensa, recoge las
acusaciones de Clarke a la CIA y a su entonces director y amigo,
George Tenet.