A pesar de que las aspiraciones con este joven elenco no son de
championismo, sino más bien de conocer la ubicación actual del
básquet masculino antillano en el continente, como expresara hace
unos días el comisionado nacional Pepe Ramírez, ya es hora de
conseguir el primer triunfo en estos partidos previos al torneo,
tras cinco reveses en la Copa Ismael Sarmiento (Venezuela) y el
Súper 4 (Argentina).
Es cierto que el equipo se había renovado en el 50 % para el
Centrobásquet del pasado año, cifra que se elevó al 60, además de
los problemas con la estatura, pues aún no se logra tener esa gran
talla en el plantel. Abraham Richardson (2.06 m) es el jugador más
alto del elenco y esta será su segunda experiencia internacional.
Orestes Torres y Joan Luis Haití tienen acumulados más minutos que
sus compañeros en eventos foráneos y en esta ocasión van a alternar
en las posiciones de adentro y afuera para enfrentar la estatura de
los rivales.
Que eleven su nivel de juego y ganen más confianza en sí mismos y
en el trabajo realizado por los técnicos, encabezados por el
argentino Ariel Amarillo, son las expectativas que reinan entre sus
seguidores, quienes esperan se cumpla el objetivo de pasar a la
segunda fase en la cita marplatense.
El lunes 22 los cubanos continuarán en busca de mejorar su
rendimiento sobre la cancha de cara al Preolímpico, cuando enfrenten
nuevamente a la selección charrúa, a los albicelestes el 23 y a la
vinotinto el 24, como parte de la Copa Oscar Moglia, en Montevideo,
Uruguay.