Ubicada en el cauce del río Zurrapandila, y con capacidad para
almacenar 31,8 millones de metros cúbicos, la obra, que se mantenía
inutilizada por razones técnicas, ahora se integra al complejo
hidráulico Jatibonico, conformado además por sus similares Lebrije y
La Felicidad.
Los trabajos constructivos incluyeron la fundición de 22 pilotes
de hormigón, la losa y los muros del aliviadero, todo lo cual
redundará en un empleo más eficiente de la presa, estratégica en el
abasto a programas agrícolas priorizados como el cultivo del arroz
en Sancti Spíritus y de la soya en la vecina provincia de Ciego de
Ávila.
Manuel Díaz Riverol, subdelegado de Inversiones del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en esta provincia, precisó
que para poner punto final a la rehabilitación, en estos momentos
solo resta demoler la losa ubicada al final del aliviadero.
Este año el INRH destina unos 4 millones de pesos a diferentes
inversiones hidráulicas en el territorio espirituano, el de mayor
capacidad de almacenaje en el país, entre las que sobresalen
trabajos de reparación en la presa Lebrije a un costo de 2,5
millones de pesos.