SANTIAGO DE CHILE, 9 agosto.— "Rechazamos todos los actos de
violencia que se suscitaron después de la marcha pacifica y exitosa
de la jornada", declaró hoy Camila Vallejo, presidenta de la
Federación de Estudiantes de Chile (Fech).
La dirigente estimó que la gran marcha nacional realizada esta
mañana por las calles de Santiago reunió a más de 150 mil personas y
ratificó que los hechos de violencia y disturbios no fueron
responsabilidad de los estudiantes.
El mensaje, publicado en su cuenta de Twiter respondía a críticas
de autoridades gubernamentales acerca de la incapacidad de los
dirigentes estudiantiles a tener bajo control las marchas.
La líder de Fech expresó que los actos vandálicos registrados en
Santiago después de la movilización fueron desatados por
encapuchados totalmente ajenos a los alumnos.
Los encapuchados, incluso, provocaron violentos enfrentamientos
con los carabineros (policía militarizada).
Vallejo reafirmó que esas personas que iniciaron los disturbios,
no representan el espíritu del movimiento estudiantil, el cual exige
una profunda reforma en el sistema educativo chileno.
Desde las multitudinarias movilizaciones anteriores, algunos
voceros de los estudiantes manifestaron su rechazo a los grupos de
encapuchados, a quienes acusan de infiltrados del Gobierno dentro de
los genuinos demandantes.
Los ataques de los encapuchados también merecieron el repudio de
los miles de manifestantes que recorrieron las calles pacíficamente.
La dirigente universitaria reiteró el llamado a los estudiantes y
a la ciudadanía a participar del "cacerolazo" esta noche.
Por su parte Jaime Fajardo, presidente del Colegio de Profesores,
destacó el apoyo internacional al movimiento estudiantil chileno,
sobre todo el expresado por países como Argentina, Perú y España,
entre otros.
Fajardo expresó que a más de tres meses del comienzo de la
movilización hay una nueva victoria en la lucha por las demandas y
resaltó la importancia de que el 80 por ciento de los docentes
participaran en la marcha de hoy.
El vandalismo de los encapuchados sirvió de marco para que el
Ministro del Interior exhortara nuevamente a los estudiantes a
terminar con las marchas y movilizaciones, a pesar del rechazo de
los jóvenes a los intentos de vincularlos con los desmanes.