La Tokyo Electric Power (Tepco), una de las principales compañías
japonesas operadora de centrales nucleares, llegó a un déficit
récord de más de siete mil millones de dólares.
Tepco, encargada de la central de Fukushima, es incapaz de
revertir los daños causados a esa instalación gravemente afectada
por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo último.
Cuestionada por las autoridades, los medios de prensa y la
población, la empresa carece de posibilidades tecnológicas y
financieras para asumir los enormes gastos de la crisis generada, la
más grave que sufre Japón desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
En Fukushima, sus seis reactores están paralizados y existen
cerca de 200 mil toneladas de agua contaminada con el continuo
peligro de dosis de radiación superiores a las previstas.
Por lo pronto, revelaron diarios capitalinos, más de 70 mil
personas siguen evacuadas y las imprevisiones en las medidas tomadas
no han impedido que se detecten altos niveles de radiactividad en
productos agrícolas y, sobre todo en la carne vacuna.
Al menos en seis prefecturas cercanas a Fukushima se prohibió la
venta de carne e incluso, de vegetales y otros alimentos ante los
crecientes riesgos de contaminación, informó Prensa Latina.
En ese sentido se revelaron las imprevisiones de Tepco y el
gobierno del primer ministro, Naoto Kan, para la toma de decisiones
adecuadas, además de violaciones constructivas y de revisión
operativa de la central.