La acampada en los alrededores del CIE se desarrollaba desde el
domingo para exigir la liberación de los extranjeros encerrados sin
haber cometido ningún delito, reporta Telesur.
El coordinador de comunicación del movimiento 15-M en la ciudad,
Rafael Palomo, confirmó a la prensa que entre los heridos que dejó
la acción de la fuerza policial se encuentran dos personas en estado
de gravedad.
"Ha habido pisotones, tortazos, puñetazos (...) El movimiento
15-M declaró que la concentración tiene todos los permisos
necesarios para que se realice legalmente", confirmó Palomo.
Una de las manifestantes aseguró que los antidisturbios llevaban
las placas ocultas y había "mucha gente sangrando por la cabeza y
los miembros". También apuntó que el cordón policial impedía el
acceso a las ambulancias y los enfermeros tenían que llegar andando
a socorrer a los heridos, informa El Público.
A pesar de la carga policial, los indignados se reagruparon y
continuaron la asamblea en la que decidieron permanecer acampados
para hacer oír sus consignas, y para luchar contra la respuesta
violenta.