Las Abuelas de Plaza de Mayo lograron identificar a la nieta 105. Se trata esta vez de Laura Reinhold Siver, hija de Susana Leonor Siver y Marcelo Carlos Reinhold, cuyo destino se truncó a los pocos días de nacida cuando fue arrebatada de los brazos de su madre en el Hospital Naval de Buenos Aires en 1978.

Ser jóvenes militantes de la Juventud Universitaria Peronista, le valió a los padres de la joven el secuestro en agosto de 1977 en Haedo, localidad situada al oeste de la capital argentina, y la entrada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de brutales operaciones clandestinas de detención. En esos momentos, Susana estaba embarazada de unos cuatro meses.

Testigos contaron que aun cuando la madre amamantó a su bebé y estuvo con ella unos 15 días, le hicieron creer que entregaría la niña a sus abuelos. Nunca fue así.

En general los hijos de desaparecidos sustraídos eran entregados mayormente a militares, quienes los inscribían con sus apellidos. En otras ocasiones eran cedidos a familias afines al régimen de facto.

El caso de Laura es solo uno de los tantos que fueron víctimas de la violencia indiscriminada, la persecución, la represión, la tortura y el terrorismo de Estado.