Para contrarrestar la proliferación de versiones idílicas acerca
del capitalismo y de su capacidad para promover el bienestar general
examinemos algunos datos obtenidos de documentos oficiales del
sistema de Naciones Unidas. Esto es sumamente didáctico cuando se
escucha, máxime en el contexto de la crisis actual, que la solución
a los problemas del capitalismo se logra con más capitalismo; o que
el G-20, el FMI, la Organización Mundial del Comercio y el Banco
Mundial, arrepentidos de sus errores pasados, van a poder resolver
los problemas que agobian a la humanidad. Todas estas instituciones
son incorregibles e irreformables, y cualquier esperanza de cambio
no es nada más que una ilusión. Siguen proponiendo lo mismo, solo
que con un discurso diferente y una estrategia de "relaciones
públicas" diseñada para ocultar sus verdaderas intenciones. Quien
tenga duda mire lo que están proponiendo para "solucionar" la crisis
en Grecia: ¡las mismas recetas que aplicaron y siguen aplicando en
América Latina y África desde los años ochenta!
A continuación, algunos datos (con sus respectivas fuentes)
recientemente sistematizados por CROP, el Programa Internacional de
Estudios Comparativos sobre la Pobreza radicado en la Universidad de
Bergen, Noruega. CROP está haciendo un gran esfuerzo para, desde una
perspectiva crítica, combatir el discurso oficial sobre la pobreza
elaborado desde hace más de 30 años por el Banco Mundial y
reproducido incansablemente por los grandes medios de comunicación,
autoridades gubernamentales, académicos y "expertos" varios.
Población mundial: 6 800 millones, de los cuales
· 1 020 millones son desnutridos crónicos (FAO, 2009)
· 2 000 millones no tienen acceso a medicamentos (www.fic.nih.gov)
· 884 millones no tienen acceso a agua potable (OMS/UNICEF 2008)
· 924 millones "sin techo" o en viviendas precarias (UN Habitat
2003)
· 1 600 millones no tienen electricidad (UN Habitat, "Urban
Energy")
· 2 500 millones sin sistemas de drenajes o cloacas (OMS/UNICEF
2008)
· 774 millones de adultos son analfabetos (www.uis.unesco.org)
· 18 millones de muertes por año debido a la pobreza, la mayoría
de niños menores de 5 años. (OMS)
· 218 millones de niños, entre 5 y 17 años, trabajan a menudo en
condiciones de esclavitud y en tareas peligrosas o humillantes como
sirvientes (OIT: La eliminación del trabajo infantil: un objetivo a
nuestro alcance, 2006)
· Entre 1988 y el 2002, el 25 % más pobre de la población mundial
redujo su participación en el ingreso mundial desde el 1,16% al 0,92
%, mientras que el opulento 10 % más rico acrecentó sus fortunas
pasando de disponer del 64,7 al 71,1 % de la riqueza mundial. El
enriquecimiento de unos pocos tiene como su reverso el
empobrecimiento de muchos.
· Solo ese 6,4 % de aumento de la riqueza de los más ricos sería
suficiente para duplicar los ingresos del 70 % de la población
mundial, salvando innumerables vidas y reduciendo las penurias y
sufrimientos de los más pobres. Entiéndase bien: tal cosa se
lograría si tan sólo se pudiera redistribuir el enriquecimiento
adicional producido entre 1988 y el 2002 del 10 % más rico de la
población mundial, dejando intactas sus exorbitantes fortunas. Pero
ni siquiera algo tan elemental como esto es aceptable para las
clases dominantes del capitalismo mundial.
Conclusión: si no se combate la pobreza (¡ni se hable de
erradicarla bajo el capitalismo!) es porque el sistema obedece a una
lógica implacable centrada en la obtención del lucro, lo que
concentra la riqueza y aumenta incesantemente la pobreza y la
desigualdad económico-social.
Después de cinco siglos de existencia esto es lo que el
capitalismo tiene para ofrecer. ¿Qué esperamos para cambiar al
sistema? Si la humanidad tiene futuro, será claramente socialista.
Con el capitalismo, en cambio, no habrá futuro para nadie. Ni para
los ricos ni para los pobres. La sentencia de Friedrich Engels, y
también de Rosa Luxemburgo: "socialismo o barbarie", es hoy más
actual y vigente que nunca. (Fragmentos tomados de Rebelión)