Próxima a cumplir la mitad del trayecto, la estadounidense Diana
Nyad abandonó hoy su intento de cruzar a nado la distancia que
separa a Cuba de Estados Unidos.
Despachos
de prensa fechados en Miami, señalan que en la mañana de este martes
Nyad, de 61 años de edad, puso fin a su sueño de superar las 103
millas del estrecho de la Florida.
Tras 29 horas de bregar, la especialista en aguas abiertas
interrumpió debido a dolores de espalda y síntomas de asma, a lo que
se unió el oleaje marino, con vientos de cinco y 10 nudos y fuertes
corrientes.
Si hubiese tenido éxito, habría sido la primera persona en
cruzarlo sin una jaula contra tiburones en esta zona del Caribe
atestada de estos depredadores, destaca la agencia francesa AFP.
En 1978, Nyad había hecho un primer intento, el cual abandonó
debido a condiciones meteorológicas adversas.
La veterana nadadora había asegurado que quería acercar a Estados
Unidos y Cuba, de ahí su segundo intento de cruzar el peligroso
estrecho de la Florida, con comienzo en horas de la noche del
domingo, desde La Habana.
Durante la conferencia de prensa ofrecida en esta capital, se
informó que la nadadora contaría con un equipo técnico-profesional,
de 45 personas, equipado con sistemas de localización GPS y escudos
eléctricos, los cuales evitarán que se acerquen los tiburones.
También se dijo que, cada 45 minutos, Nyad necesitaría de
pequeños intervalos -de 20 a 30 segundos-, para hidratarse, y cada
una hora y media ingeriría alimentos y cambiaría sus gafas
acuáticas, todo esto sin salir del agua.
Sobre los riesgos, se explicó que estos aumentarían, si se tiene
en cuenta que la atleta está expuesta, no solo a los peligros de la
naturaleza, sino también a la deshidratación, la hipotermia o la
desorientación.
Por su parte, la estadounidense aseguró que no sería dañado
ningún ser vivo en el intento, "puesto que estamos a favor de la
preservación de las especies y la conservación del medio ambiente".