WASHINGTON,
8 de agosto.— Abercrombie & Kent (A&K), una de las primeras
compañías estadounidenses que anunció los viajes a Cuba tras la
denominada "flexibilización" del presidente Barack Obama, suspendió
los programas de visitas luego de cuestionamientos de la OFAC a
partir de las presiones de la "ilustre" Ileana Ros-Lehtinen,
representante en el Congreso de la mafia cubanoamericana de Florida.
A&K, firma de viajes de lujo, había vendido a ciudadanos
norteamericanos 13 excursiones organizadas de conjunto con la
Fundación de Estudios Caribeños, que posee licencia de la Oficina de
Control de Bienes Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de
Estados Unidos.
Las presiones contra el acuerdo de Estudios Caribeños y la A&K
arreciaron después de que la bruja del capitolio se quejó ante la
OFAC, y la oficina emitió una declaración el 25 de julio en la que
señala varios problemas entre los arreglos de la agencia de viajes y
la fundación, con sede en California.
El comunicado plantea que las empresas que no posean una licencia
para preparar viajes a Cuba no pueden utilizar la de otra firma. La
A&K carece de ese permiso, afirmó Jean Fawcett, portavoz de la
entidad.