La Habana.— Tatiana Amarán, directora de Uso Racional de la
Energía (DURE), dijo en esta capital que la familia cubana puede y
debe contribuir en el verano al ahorro de electricidad, si toma
medidas en el empleo de los equipos electrodomésticos.
Amarán explicó a la AIN que apagar planchas, tenazas para el
cabello, parrillas, ollas eléctricas y calentadores, poco antes de
terminar de usarlos, permite aprovechar el calor acumulado.
También la limpieza y eliminación de residuos de alimentos en
microondas y tostadoras reducen el gasto de energía, por lo cual
mantenerlos limpios es indispensable con vistas a bajar su consumo.
Mientras más veces se abra el refrigerador para tomar algún
producto o agua, mayor será la cantidad de electricidad que
necesitará en aras de mantener el frío en su interior, por lo cual
se deben reducir estas operaciones.
Enriqueta Ferro Pino, especialista de DURE, en la Unión Nacional
Eléctrica (UNE), señaló que hay que lograr una adecuada
planificación con vistas a que se planche la mayor cantidad posible
de ropa en cada sesión, pues se desaprovecha electricidad cuando se
utiliza en pocas prendas.
Ferro Pino recordó que es necesario también chequear
sistemáticamente las posibles fugas de aire en los locales
climatizados.
En la temporada de verano se incrementan los consumos energéticos
debido a las altas temperaturas, la permanencia de un mayor número
de personas en el hogar y el uso de ventiladores, televisores, aires
acondicionados y refrigeradores.
Según especialistas consultados la cocción de alimentos y el
calentamiento del agua son las actividades que requieren un mayor
gasto de electricidad entre la familia cubana con un 33,1 %, seguida
por la refrigeración (30), climatización y ventilación (20.9),
iluminación (8.4) y otras tareas (7,6). (AIN)