Santiago
de cuba.— Una cosecha cafetalera superior en un 7 %, respecto
a la pasada campaña, espera la provincia mayor productora del rubro,
como resultado del programa de recuperación de este cultivo, que a
pesar de materializar el compromiso en los últimos años, aún dista
mucho de sus potencialidades reales.
William Hernández, delegado del Ministerio de la Agricultura en
el territorio, informó que entre las labores acometidas en ese
sentido sobresalen la limpia manual, poda, regulación de sombra,
fertilización y saneamiento contra plagas, realizadas en miles de
hectáreas de macizos que ya recogen sus primeros granos.
Entre los retos de la zafra señaló la recolección del café con
las fuerzas internas, empeño para el cual los 9 300 recogedores
emplantillados en la serranía sólo completan 146 estructuras
productivas, mientras que otras 132 aún demandan fuerza de trabajo.
Para tener una idea de la carga que para la economía representa
la movilización anual con este objetivo, baste señalar que de
lograrse el propósito de contratar 8 000 hombres y mujeres en
consejos populares del Plan Turquino, reportaría un ahorro de 30 000
litros de combustible y un millón de pesos en otros recursos.
En total, la fuerza que subiría en varias etapas requiere hoy el
alistamiento de 136 campamentos y 70 microalbergues, con 10 200
literas e igual número de colchones, alimentos, instalaciones
eléctricas, aseguramiento médico y transporte cuyo conjunto total no
pueden garantizar las entidades agropecuarias.
Respecto a la calidad del producto destinado a la exportación,
Carlos Manuel Arzuaga, subdelegado de la Agricultura para la
atención al café, precisó que en previsión de deficiencias
presentadas en la campaña precedente se revisa minuciosamente el
acondicionamiento de 94 despulpadoras, de las cuales 60 están listas
mecánicamente.
Los mayores esfuerzos deben concentrarse en la reparación de 136
kilómetros de viales de montaña, cuyo deterioro podría incomunicar a
23 zonas cafetaleras, y en la preparación de no menos de 1 500
mulos, 2 400 burros y 3 400 yuntas de bueyes, animales
imprescindibles en la extracción del grano en la serranía y en el
ahorro de combustible.
William Hernández aseguró que ahora se lleva a cabo la
contratación entre las empresas y cada productor, según los
estimulantes precios establecidos, y la coordinación de
destacamentos de vigilancia integrados por los montañeses y las
organizaciones de masas para, en coordinación con la PNR, frenar el
robo y desvío del café.