TRÍPOLI. — Al menos cinco rebeldes murieron hoy en la localidad
occidental de Misratah en enfrentamientos con el Ejército leal a
Muamar El Gadafi durante una ofensiva terrestre apoyada por
bombardeos aéreos de la OTAN.
Reportes procedentes de la tercera ciudad de Libia indicaron que
los opositores armados cayeron a causa de disparos de las tropas
regulares que frenaron el avance en dirección a Trípoli, concebido
desde la zona oeste de las Montañas Occidentales.
Los alzados controlaron el desierto al sur de esta capital y
aseguraron haberse acercado a Trípoli por la franja costera desde el
oriente, aunque las fuerzas armadas subordinadas a El Gadafi se
reagruparon y rearmaron en las últimas horas, causándoles varias
bajas.
Medios estatales señalaron que el empuje de los insurrectos,
ayudados por la adquisición de armas cedidas por Francia y las
incursiones aéreas de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), intensificó las hostilidades en el frente oeste.
La OTAN dijo haber destruido varios blindados del Ejército
mientras las milicias insurgentes asaltaron a las tropas
gubernamentales en el altiplano del suroeste de Trípoli, área
considerada estratégica por albergar el cuartel de Gharyan, en las
montañas de Nafusa.
El propio bloque atlántico reconoció que las tropas regulares
mantienen el control de dos importantes regiones del oeste, Az
Zawiyah y Zuwarah, a la vez que se reagrupan y rearman para combatir
en Kikla, Misratah y Dafniya.
A la par de las operaciones en la zona occidental, se registraron
choques entre partidarios y opositores de El Gadafi en el enclave
petrolero oriental de Brega donde murieron el miércoles 10 rebeldes
y otros 59 fueron heridos, según reportes desde su bastión de
Benghazi.
No obstante a las evidencias, la OTAN negó estar ayudando a los
alzados en su pretendido avance hacia la capital, en un claro
intento por evitar críticas relativas a violaciones de la resolución
del Consejo de Seguridad de la ONU.