Las
mujeres africanas producen el 90 % de los alimentos que se cultivan
en el África Subsahariana, y aún así las estrategias de los
gobiernos se centran en los cultivos comerciales y en educar a los
hombres, según un reportaje de la BBC, publicado en abril de este
año. En un estudio citado en dicho reportaje, solo 60 de las 800
mujeres entrevistadas tenía formación sobre la fumigación con
pesticidas. La misión de alimentar a África se está poniendo en
peligro porque se está equipando al personal equivocado con las
herramientas adecuadas.
De forma similar, las agricultoras de pequeña escala en África se
enfrentan a la amenaza de la exclusión, ignoradas en cuanto a los
derechos de propiedad de la tierra, según otro reportaje de The
Guardian. Los intentos de las naciones desarrolladas para poner en
marcha principios de Inversión en Agricultura Responsable, no son
vinculantes y son demasiado generales como para proteger a los
agricultores de pequeña escala.
Mientras el mundo se enfrenta a la agitación causada por el
aumento del precio de los alimentos, es importante que exploremos el
principio de la inclusión. Excluir a las mujeres de las estrategias
agrícolas, en parte causa inseguridad alimentaria y limita su
potencial para aumentar las cosechas e invertir en medios eficientes
de producción de alimentos. El apetito por grandes extensiones de
tierra ha hecho que los gobiernos africanos excluyan a los pequeños
agricultores de su estrategia para impulsar las inversiones
agrícolas. La actividad de agricultura a pequeña escala es llevada a
cabo por mujeres. (Tomado de la Revista Fundación Sur)