Hay empresas que están haciendo mucho dinero con la detención
creciente de inmigrantes: un negocio boyante que al parecer seguirá
creciendo.
Las compañías que construyen y manejan prisiones privadas han
estado viviendo un ‘boom’ de crecimiento en los últimos años, pero
no por sus contratos estatales, ya que los estados tienen problemas
presupuestarios, sino por sus negocios con el gobierno federal y
particularmente, el crecimiento en detenciones de inmigrantes.
Hay tres principales compañías en el país que se dedican a la
construcción, remodelación y administración de prisiones privadas y
que obtienen contratos de gobiernos públicos: Corrections
Corporations of America (CCA), GEO Group y Cornell. Esta última fue
adquirida por GEO el pasado año, con lo que CCA y GEO se convierten
en las más importantes.
Entre ambas, tuvieron ingresos combinados de casi 3 000 millones
de dólares en el año 2010 y controlan un 75 % del mercado de las
prisiones privadas. La mayoría de sus negocios están en contratos
para prisiones estatales pero no es allí donde está el futuro para
ellas: los gobiernos estatales no tienen dinero para nuevas
prisiones.
"El dinero está en inmigración", señala Paul Ashton, investigador
del Justice Policy Institute, una organización que hace unos días
publicó un reporte sobre las ganancias de la industria correccional
privada y cómo buscan influenciar políticas públicas que engorden
sus ganancias.
"Los estados están recortando en todo, incluso en prisiones, por
asuntos de presupuesto, pero el gobierno federal no tiene esa
presión. Ellos están invirtiendo más y más en detener a
inmigrantes".
La detención de inmigrantes ha aumentado constantemente desde
1996. De hecho, se ha triplicado el número de inmigrantes detenidos,
por razones migratorias, desde esa fecha. Solo en los últimos cinco
años la cantidad se ha duplicado, según un análisis de Detention
Watch Network.
A las prisiones privadas también les ha ido muy bien en ese
tiempo. Mientras la cantidad de prisioneros en general en Estados
Unidos aumentó solo en 49 %, la población carcelaria en centros
privados creció en 354 %, según estadísticas federales.
Las autoridades de inmigración (ICE) están en estos momentos
llevando a cabo un proceso de reforma del sistema en que se detiene
a los inmigrantes. Parte de ese proceso consiste en mover a los
inmigrantes de espacio contratado en cárceles locales a centros de
detención especializados y esto incluye la creación de nuevos
centros para inmigrantes no criminales.
Justamente, GEO group hace poco publicó en su revista
institucional (Geo World, publicada trimestralmente y disponible en
su página de Internet), que obtendrán sustanciales ganancias de dos
nuevos locales que manejará para el gobierno federal: uno en
California y otro en Texas.
"Estamos finalizando la renovación del Centro Procesador de
Adelanto para uso de un cliente federal, con capacidad de 650
camas", publicó la revista. Adelanto, una ciudad en San Bernardino a
unas 9 millas de Victorville, tuvo que vender su cárcel local a GEO
group por 28 millones de dólares porque la ciudad estaba al borde de
la quiebra y necesitaba el dinero para mantener servicios públicos.
Pero para evitar que los empleados de la cárcel perdieran sus
trabajos, Adelanto adquirió el contrato con ICE para tener allí un
centro de detención de inmigrantes y GEO será subcontratada,
añadiendo otras 650 camas y manejando el día a día de las
operaciones.
En varios puntos del país, GEO está haciendo negocios similares
con ciudades y estados para tener nuevos centros federales de
detención de inmigrantes. El de Texas, según GEO, será "nuevo centro
de detención civil" para inmigrantes de "bajo riesgo". Es decir, no
criminales.
Todo esto es mucho dinero para esa empresa. Entre ambos locales,
GEO ganará unos 15 millones de dólares anuales, según el mismo
artículo de Geo World.
Desde el 2001, CCA ha tenido un aumento de ingresos del 88 % y
GEO, de un 121 %. GEO es una empresa multinacional que también
maneja la detención de inmigrantes en otros países.
Por ejemplo, GEO maneja una prisión para inmigrantes en Escocia
ubicada en un castillo que antes perteneció a un duque y que la
usaba para sus excursiones de caza y que ahora es propiedad del
Gobierno de la Gran Bretaña.
Pero estas empresas no solo se ocupan de buscar contratos para
ofrecer servicios de detención para los gobiernos. También, según el
reciente reporte de Justice Policy Institute, gastan muchos millones
en cabildeo a políticos que toman las decisiones no solo sobre
contratos sino sobre presupuestos para detención y políticas de
lucha contra el crimen. "Es difícil saber cuánto gastan realmente
porque sus finanzas no son transparentes, precisamente porque son
empresas privadas y no entidades públicas", indicó Emily Tucker, de
Detention Watch Network. "Ahora mismo estamos analizando las
relaciones que estas compañías tienen con funcionarios y ex
funcionarios gubernamentales en el área de inmigración".
Por ejemplo Julie Myers, quien como subsecretaria de Seguridad
Nacional y directora de ICE durante el gobierno de Bush, es ahora
cabildera de GEO, luego de que la empresa compró otra compañía
llamada Behavioral Intervencion (B.I) que Myers representaba ante el
gobierno.
B.I. produce alternativas a la detención carcelaria, incluyendo
los aparatos de monitoreo electrónico que se usan en las
pantorrillas de algunos inmigrantes que salen bajo fianza.
Según un análisis de Detention Watch Network, las cinco
corporaciones que tienen contratos con ICE gastaron más de 20
millones de dólares en cabildeo en la última década. CCA y GEO
hicieron cabildeo ante diversos departamentos del gobierno.
(Tomado de La Opinión, de Los Ángeles)