Mimado
por el público parisino, el bólido cubano Dayron Robles dijo hoy que
conquistar el primer lugar en una de las carreras de la Liga
Diamante del atletismo siempre es estimulante, pero todavía busca su
mejor forma.
En diálogo exclusivo con Prensa Latina en el Stade de France de
Saint-Denis, donde fue ovacionado por 50 mil espectadores, Robles
subrayó que vencer al estadounidense David Oliver en los 110 metros
con vallas no es precisamente su meta principal del momento.
Esperaba una prueba más rápida, porque están casi todos los
estelares del mundo en la actualidad (sólo falta el chino Liu Xiang),
y sin embargo, no se dio. Esperemos que en los próximos eventos las
cosas se pongan serias de verdad, apuntó.
Monarca olímpico de Beijing-2008 y recordista mundial (12,87), el
joven oriundo de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba, apeló a
un remate vigoroso para aventajar por milímetros a Oliver, ambos con
tiempos idénticos de 13,09 segundos, escoltados por el jamaicano
Dwight Thomas (13,18).
Quizás la arrancada en falso (que descalificó al francés Dmitri
Bascou) nos desconcentró a todos un poquito, aunque en la segunda
salida lo hice bien y ya al final, al sentir la presión de Oliver
fue cuando le puse al sprint, comentó.
Robles remarcó que se ha creado un síndrome alrededor de un
supuesto duelo particular con Oliver. Esta noche ninguno de los dos
estuvo al máximo, así que los amantes de los 110 con vallas esperen
por una progresión futura, acotó.
Reiteró su respeto por otras figuras relegadas hoy, como los
también norteamericanos Terrence Trammell y Aries Merrit, y de igual
forma señaló que la temporada del deporte rey se acerca a su etapa
crucial.
En Cuba decidimos que esto es una guerra entre gladiadores y la
cosa se está poniendo caliente. Tenemos por delante el campeonato
mundial de Daegu, en Corea del Sur, aunque otras carreras antes
dejarán ver nuestro nivel, apostilló sonriente.
Santiago Antúnez, entrenador del astro cubano de 24 años, refirió
a Prensa Latina que su pupilo siguió el plan táctico muy bien y se
consagró al objetivo supremo que era ganar la prueba.
Avanzamos, no siempre se consiguen los cronos que se desean, pero
estoy seguro que llegarán pronto, aseveró Antúnez.