Los brasileños llegaron a cinco unidades, al doblegar 3-1 a
Estados Unidos, para también avanzar a discutir medallas, mientras
los perdedores irán por puestos del quinto al octavo. Hoy restaba el
Cuba-EE.UU., a las 5:00 a.m. hora de nuestro país.
Ajustémonos a la realidad. Ya pesa el lógico cansancio en hombres
que para jugar 14 partidos han recorrido miles de kilómetros —en
aviones, trenes y ómnibus— por Europa y Asia, incluidos los dos
primeros choques en la finalísima de Gdansk, Polonia. Si han elevado
el recibo, bloqueo y defensa del campo, ayer mermó la ofensiva de
sus máximos anotadores, Henry Bell y Wilfredo León, claro está, de
cara al oponente más alto de la competencia.
En el desafío perdido ante Rusia en tres parciales de 20-25,
cobraron protagonismo los errores, 23 de los caribeños por 14 sus
rivales, aunque también decidieron otros elementos.
Los antillanos comenzaron atacando con acierto por el centro, sin
apenas darles participación a los auxiliares, lo cual esquematizó su
labor frente a un rival que, al instante, reforzó el bloqueo por esa
zona tres. Solo a partir de la segunda mitad del set intermedio se
vio un renacer por las esquinas, mientras el opuesto Fernando
Hernández (poca saltabilidad, ataques bloqueados y remates largos
por la línea de fondo) fue al banco.
El tercer parcial lo abrió Rolando Cepeda, quien marcó cinco
veces, pero entró tarde. Buena oportunidad se perdió cuando borraron
una desventaja 8-12 para llegar a 14-15 con un punto directo por el
servicio de León, mas él mismo cortó el ímpetu al fallar el
siguiente. Además, el activo bloqueo visto durante el principio del
encuentro, desapareció de repente, para abrirles el camino a los
bombarderos rusos, con su capitán Taras Khtei y el opuesto Maxim
Mikhaylov al mando, este último segundo anotador de la final (41
puntos).
Ambos equipos agredieron con el saque —en especial Hernández,
León y Mikhaylov— no obstante, los rusos dejaron claro por qué
fueron los de mejores acumulados en la etapa clasificatoria, con 31
puntos, 11 victorias, una derrota, siete juegos ganados 3-0 y 34
sets a favor por 9 en contra a costa de Bulgaria, Alemania y Japón,
en el grupo B.
Anotadores: León, 12; Camejo, 9; Bell, 8; Hernández, 6; Mesa
y Cepeda, 5; Díaz, 1. Rusia: Khtei, 16; Mikhaylov, 12; Volkov,
8; Muserskiy y Biriukov, 6; Grankin, 3; Spiridonov, 1.
Brasil, actual monarca de la Liga y Mundial, se recuperó de un
inicio incierto y empujado por los 21 puntos de su capitán Gilberto
Godoy (Giba), desbancó a Estados Unidos, 3-1 (15-25, 25-22, 25-22,
25-15) para clasificar con cinco puntos, en tanto Cuba tiene solo
uno y los norteños cero, en la poule F.
La escuadra de Argentina, que el año pasado concluyó quinta,
obtuvo su segundo éxito, ahora 3-0 sobre Bulgaria, 25-17, 25-22,
25-22 y sumó su sexto punto para entrar en el cuarteto de lujo. Los
vencedores tuvieron en Facundo Conte (19 puntos) a su principal
anotador, líder con 45, y segundo en ataque al trabajar para 61.19 %
de efectividad. Por primera vez, los gauchos están en el cuarteto
que disputará medallas, aunque han organizado finalísimas en Mar del
Plata 1999 y Córdoba el año pasado.
También en la zona E, Italia aventajó a Polonia, 25-15, 25-20 y
25-20 para acumular tres puntos, por dos los derrotados. La jornada
de hoy, Italia-Bulgaria, Polonia-Argentina definirá el último de los
cuatro pasajeros a la semifinal de mañana. Rusia-Brasil, por la
llave F, van a un choque entre clasificados.