Unos veinte civiles, incluidos mujeres y niños, murieron por la explosión de una mina cuando el autobús donde viajaban activó el artefacto colocado en una carretera de la provincia de Nimroz, suroeste de Afganistán, reportó Prensa Latina.

El jefe de seguridad provincial, Haje Mohamed Mosa Rasole, del distrito de Khash Rod, indicó que la explosión tuvo lugar entre los pueblos de Kotalak y Dehmazan, donde además resultaron heridas otras 30 personas.

Por el momento, autoridades locales investigan la autoría del incidente.

La víspera, otros seis civiles miembros de una misma familia, entre ellos cuatro infantes, fallecieron de similar forma por la detonación de un artefacto casero ubicado en una avenida de la conflictiva provincia sureña de Helmand.