Sometidos desde hace más de un año a fuertes recortes sociales,
los españoles tendrán que soportar a partir de hoy nuevos
incrementos en servicios esenciales como la electricidad y el gas,
informó Prensa Latina.
Tras decretar en enero pasado un aumento de 9,8 por ciento en el
recibo de la luz por los mayores costes de la energía, el Gobierno
de José Luis Rodríguez Zapatero anunció la víspera un segundo
encarecimiento de esa prestación, hasta 1,5 por ciento de media.
La medida, que entrará en vigor este viernes, afecta a la llamada
Tarifa de Último Recurso (TUR), a la cual están acogidos
principalmente los pequeños consumidores con poca potencia
instalada, es decir, unos 20 millones de hogares.
Para un cliente medio, la revisión de julio se traducirá en unos
seis euros más al año en la factura eléctrica.
Junto a este vital servicio, trepan 5,7 por ciento los dos
combustibles más utilizados en los hogares, el gas natural para uso
doméstico y la bombona de butano, debido a la carestía de las
materias primas, según el Ministerio de Industria, Turismo y
Comercio.
En el caso del gas natural, el alza representará una adición de
2,37 euros al mes para un usuario medio, o de 28,4 euros más al año,
y será superior para los hogares en los que el gas se utilice para
calefacción, además de para cocina y el calentamiento de agua.
Por su parte, el precio después de impuestos de la bombona media
de butano, de 12,5 kilogramos, se sitúa a partir de este viernes en
14,80 euros, 0,80 céntimos por encima respecto al trimestre
anterior.
Este nuevo aumento del gas natural se suma al de 4,1 por ciento
aplicado en abril y coloca en 9,5 por ciento el sobreprecio de este
producto en lo que va de año.
Las organizaciones de defensa de los consumidores criticaron los
ajustes y advirtieron del efecto catastrófico que tendrán sobre las
economías familiares y la recuperación del consumo interno.
Nos parecen absolutamente fuera de lugar (las medidas) y
representarán un duro golpe al bolsillo de los ciudadanos, denunció
la Unión de Consumidores de España (UCE).
La UCE recordó el compromiso asumido por el ministro de Industria
español, Miguel Sebastián, quien negó el pasado mes que fuera a
subir el precio de la luz.
A juicio de esta asociación, el alza confirma que las presiones
al Ejecutivo por parte de las empresas eléctricas son reales.
En la misma línea se pronunció la Confederación de Consumidores y
Usuarios (CECU).
Resulta fundamental que mientras no se recupere la economía, el
empleo y el poder adquisitivo de los sectores desempleados, no se
disparen los importes de servicios tan esenciales para todos los
ciudadanos, indicó la CECU en un comunicado.