La tormenta Arlene evoluciona hoy a depresión tropical, al bajar
la intensidad de sus vientos, pero continuará provocando lluvias
intensas, con peligro de inundaciones repentinas y deslizamiento en
22 estados mexicanos, informó Prensa Latina.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que este evento, el
primero de la temporada ciclónica del Atlántico, se disipará sobre
las montañas del este de México, durante la mañana de este viernes.
Aunque el gobierno suspendió el aviso de tormenta, si se mantiene
la alerta por precipitaciones intensas, ya que llueve sin parar en
22 estados mexicanos.
De acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana para la Protección
Civil ya se reportan dos muertos, el desbordamiento de ríos,
deslaves, caídas de puentes y decenas de derrumbes de casas.
Igual no se reportan daños mayores de infraestructura, aunque el
diámetro de Arlene abarca más de mil 500 kilómetros del territorio
nacional.
Arlene no alcanzó la categoría de huracán, pero el efecto de sus
lluvias se mantendrá de 48 a 72 horas más, según el SMN.
La semana pasada el huracán Beatriz golpeó las costas del
Pacífico mexicano con fuertes lluvias y vientos, obligando al cierre
de importantes puertos y afectando centros turísticos.
Los meteorólogos esperan una serie de tormentas este año en el
Atlántico, con algunos pronósticos de al menos cinco grandes
huracanes de categoría tres o más.