El interés con que el público acogió La profana familia, de Nicolás Dorr, en el teatro Mella, pudiera multiplicarse a partir del próximo 5 de julio cuando por otras dos semanas sea representada esta pieza en la sala Adolfo Llauradó, de La Casona de la calle Línea, con funciones de martes a jueves a las 5:00 p.m.

Al presentar la obra, su autor, uno de los más destacados dramaturgos cubanos contemporáneos, dice que trata de una familia muy peculiar que prefiere vivir a su manera sin importarle que la consideren disfuncional, todo ello en un ambiente hogareño de fiesta continua, hasta que una inesperada decisión de la madre ocasiona un violento disturbio.

Y precisa: "No puedo decir si es drama o comedia, porque se mezclan géneros, tonos y formas; yo en mi modo de escribir, como en la vida, mezclo todo. Por ello, es una pieza deliciosamente transgresora y, creo, de irreverente actualidad".

El teatrista y poeta Norge Espinosa evaluó pieza y autor con las siguientes palabras: "No todos pueden, llegados a cierta edad, mirar el mundo y describirlo desde una invitación a la sonrisa".