Cuba posee desde hoy un Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión
(REC), con normas específicas para instalaciones eléctricas que
deben cumplir las entidades encargadas de su diseño, construcción y
explotación.
Tras su aprobación por la Oficina Nacional de Normalización (ONN),
especialistas del sector lo presentaron este miércoles en un
encuentro en la sede del Ministerio de Industria Básica, en
presencia de representantes de organismos del Estado, de
universidades y empresarios.
Nancy Fernández Rodríguez, directora general de la ONN, señaló al
respecto que la existencia de las nuevas regulaciones son sinónimos
de seguridad, soberanía nacional y técnica, sobre la base de la
normativa más actualizada de la Comisión Electrotécnica
Internacional.
Hasta el momento, explicó, eran utilizadas pautas de otros
países, de las cuales no podían disponerse muchas veces en sus
últimas ediciones, debido al boqueo económico, financiero y
comercial de EE.UU. contra la Isla, impuesto desde hace casi medio
siglo.
José Felipe Pomares Orbeta, secretario del Comité Electrotécnico
Cubano, ofreció detalles relacionados con el REC, en cuya
elaboración, redacción y consulta con entidades emplearon seis años.
Anunció a la AIN que su aplicación será voluntaria por el
momento, pero de carácter obligatorio desde julio de 2013 para
instaurar las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las
instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro, con
el fin de preservar la seguridad de las personas y los bienes.
Las redes defectuosas de ese tipo en la nación provocan la
paralización de equipos por condiciones inadecuadas para su
funcionamiento, clausura de locales por similares razones, y
sanciones administrativas por incumplimientos de las disposiciones,
según la jefatura del Cuerpo de Bomberos de Cuba.