TRÍPOLI, 14 de junio.— Un bombardeo de la OTAN dañó el martes una
zona aledaña al recinto del líder libio Muammar al Gaddafi, mientras
líderes de la alianza expresaron su preocupación sobre cómo mantener
el ritmo de las operaciones si la misión militar se prolonga
demasiado, reportó AP.
En Londres, el almirante jefe de la Marina Real, Mark Stanhope,
advirtió que la flota británica, un aporte clave en la misión de
Libia, no podrá mantener el ritmo de sus operaciones si la misión se
prolonga hasta fines de año.
En una línea similar, un oficial de alto rango de la OTAN dijo
que la cuestión de los recursos de la alianza se volverá "crítica"
si la intervención en Libia continúa.
"Si se necesitaran recursos adicionales, esto por supuesto que
requerirá una decisión política", dijo el general Stephane Abrial,
en declaraciones a periodistas en Belgrado, Serbia.
Este martes continuaron los ataques imperialistas contra
posiciones del Ejército libio para apoyar la ofensiva opositora, que
se encuentra neutralizada por las fuerzas gubernamentales en los dos
principales frentes militares del país del norte de África, indicó
Telesur.
La televisión estatal de Libia reportó nuevas incursiones de la
OTAN en torno a la localidad de Zawiyah (oeste), donde los
sublevados intentan desde hace días quebrar la defensa de las tropas
leales al líder libio Muammar al Gaddafi.
Otros reportes de medios regionales refirieron que los choques
armados se recrudecieron en la occidental Misrata, donde se dañó
parte de una importante refinería de petróleo.
Producto de estos ataques contra importantes refinerías
petroleras, los habitantes de varias ciudades carecen de gasolina,
agua y electricidad.
"La OTAN destruyó nuestras ciudades y nuestras vidas. Nos dicen
que quieren salvar a los civiles, pero según ellos, ¿este es el
camino para salvar a la gente? No, esto es un crimen", lamentó un
ciudadano libio.
Los ataques imperialistas de la OTAN y sus aliados contra
territorio libio han dejado miles de muertos, así como obligó al
éxodo de casi 900 000 personas, según las agencias de la ONU.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Libia
calificó la visita del jefe de la diplomacia alemana, Guido
Westerwelle a Bengasi como una irresponsabilidad y violación de la
soberanía nacional. La cartera consideró que la reunión del alemán
con los opositores no ayuda a los esfuerzos por conseguir una salida
pacífica al conflicto que vive esa nación norteafricana.
También hoy se supo que Canadá reconoció al Consejo Nacional de
Transición (CNT) como "representante legítimo" del pueblo libio,
anunció el canciller canadiense John Baird, citado por AFP.