Maylin Guerrero Ocaña

El intenso sol despierta en los rieles de la vía un calor más allá del acostumbrado. Pese a ello, no amaina el espíritu de los jóvenes que integran el Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), quienes se dedican a la importante labor de recuperar y rehabilitar el sistema ferroviario nacional.

Los jóvenes soldados del EJT, como Miguel Ángel, Alejandro y Yoandy, constituyen un fuerte apoyo en la rehabilitación de las vías férreas. 

La juventud se impone en los rieles de Bejucal

Protagonistas de arduas jornadas, los soldados Miguel Ángel Cuik y Alejandro Sosa forman parte de los efectivos del EJT que brindan su apoyo a esta vital tarea. Concentrados en tramos de la línea sur en Bejucal, actual provincia de Mayabeque, pertenecen a una pequeña unidad que se enfrasca en restaurar el estado de esa vía en la zona del Rincón.

Ante indagaciones de Granma, ambos jóvenes coinciden en afirmar que cuando llegaron, la vía férrea se encontraba con una total falta de mantenimiento, pero que con la labor del día a día la han podido rescatar.

"El trabajo es duro, eso es innegable —comenta Alejandro, de 21 años. El sol, la lejanía del pueblo, el agua¼ pero nos crecemos ante estas dificultades porque sabemos la importancia económica que representa el ferrocarril para el país, sobre todo en el ahorro de combustible. Llevo cerca de 13 meses en esta tarea, que realizo lo mejor posible, pues al final, nosotros también somos beneficiados."

Miguel Ángel, de 19 años, explica que de esta manera cumple su servicio militar, aprendiendo cómo mantener la limpieza de la cama y laterales de la vía, cambiar traviesas, alinear la vía, y otras labores. "Pero antes —señaló— recibimos un curso para capacitarnos y adiestrarnos en la actividad ferroviaria".

Ambos jóvenes, hermanados aun más por la labor ferroviaria, vienen puntualmente cada día desde Arroyo Naranjo para poner, con voluntad, manos sobre rieles. Así lo confirma el subteniente Carlos Manuel Matos Quintana, quien como jefe de pelotón tiene la responsabilidad de velar por la puntualidad y la disciplina de sus soldados.

"Quienes viven en la capital o zonas cercanas pueden ir a su casa todos los días, esto no atenta contra la asistencia y la puntualidad. Es difícil estar al mando de jóvenes casi de mi edad, pero si se mantiene una buena comunicación, todo funciona mejor."

Sumando fuerzas al ferrocarril cubano

Las fuerzas del EJT posibilitaron en gran medida que en el pasado 2010 el trabajo en el sistema ferroviario nacional se cumpliera al 106 %, laborándose en el mantenimiento y reparación de 314,8 km de vía férrea. Para lograr rescatar 1 236 km más de ferrocarril en este 2011, el programa de restablecimiento de la vía férrea ha demandado un incremento progresivo de las fuerzas del EJT.

El mayor Luis Alberto Acosta Rodríguez, jefe del batallón Habana, destacó que en todas las provincias el EJT lleva a cabo esta tarea, distribuyendo las fuerzas según las necesidades de cada territorio.

"Bajo el principio de restablecer cada tramo de la vía trabajan nuestros efectivos. A pesar del poco tiempo, reciben los conocimientos de los técnicos ferroviarios y ganan en experiencia, constituyendo una fuerza útil para el país. El EJT demuestra que sí se puede con disciplina y laboriosidad."

Formando parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el EJT siempre ha estado en la vanguardia de las actividades productivas que tributan directamente al desarrollo económico-social del país.

El tema ferroviario es uno que vuelve a retomar, pues a mediados de los años 70, estas fuerzas participaron en la reconstrucción del ferrocarril, e incluso, algunos de ellos decidieron incorporarse a trabajar en la Empresa de Vías, Obras y Construcciones Ferroviarias, después de pasar el servicio militar en el EJT.

En los tiempos actuales, el aporte de la juventud a esta actividad vuelve a ser prioridad, por eso desde finales del 2008 el EJT encamina sus pasos hacia el sector ferroviario, y así constribuye al restablecimiento total de las vías férreas.

Aprendiendo del ferrocarril en Jaruco

Dos pelotones de soldados del Ejército Juvenil del Trabajo trabajan laboran igualmente en el restablecimiento de la vía central en Jaruco, otro municipio de Mayabeque.

Si en Bejucal trabajadores con experiencia dentro del sector ferroviario, como Carlos Fleitas García y Carlos Pérez Cabrera, se encargan de garantizar los insumos productivos, apoyar y orientar la labor de los muchachos, en este territorio tampoco es diferente. Así lo cuenta el técnico de vía Noel Jiménez Mesa, de la Unidad Empresarial de Base de Vías y Puentes Camilo Cienfuegos, que radica en Santa Cruz del Norte.

"Llevo dos años con el EJT y en ese tiempo se han obtenido buenos resultados porque es una fuerza joven que se traduce en mayor productividad. Aunque llegan solamente con un mes de práctica, nosotros les orientamos sobre el trabajo a realizar en la vía.

"Por ejemplo, ahora estamos haciendo fundamentalmente labores manuales, como librar de malezas las franjas de la vía, limpiar el lecho de piedra sobre el que descansan rieles y traviesas, y recuperar el hombro de balastro, y para hacer todo eso tuvimos que orientarlos."

El soldado Yoandy Mora Domínguez es uno de los tantos alumnos que han bebido de los conocimientos de Noel en torno al ferrocarril. Aquí he aprendido de todo —explica— y además he hecho muchos amigos, pero sobre todo sé que esta labor es muy beneficiosa para la economía del país.

Recuperar el sistema ferroviario nacional es una tarea de primer orden, y la incorporación de la juventud a este sector sin duda ha constituido un gran impulso a su rehabilitación.

Ante la pregunta de ¿cuántos jóvenes se quedarían a trabajar en el ferrocarril luego de culminar su servicio militar en el EJT?, Noel Jiménez responde: