Una visible agitación, salpicada por enfrentamientos armados
esporádicos, predominó hoy en Yemen, donde opositores y partidarios
de Alí Abdulah Saleh se movilizaron, por separado, tras anunciarse
que el convaleciente mandatario podría regresar pronto, informó
Prensa Latina.
Miles de manifestantes marcharon desde temprano por calles de
Sanaa y otras ciudades, justo una semana después del atentado contra
la mezquita del palacio presidencial que provocó siete muertos, y
heridas a Saleh y varios funcionarios de su Gobierno y el Estado
yemenita.
Los preparativos para las multitudinarias demostraciones tras las
oraciones musulmanas de este mediodía ya dejaron los primeros
choques, básicamente entre miembros de la influyente tribu Hashed,
que lidera el jeque Sadeq Al-Ahmar, y efectivos de las fuerzas de
seguridad.
El reporte de la agencia oficial de noticia SABA de que el jefe
de Estado ya abandonó la unidad de cuidados intensivos de la clínica
donde fue operado esta semana en Arabia Saudita avivó las esperanzas
de sus seguidores de que retornará pronto para retomar sus
funciones.
Círculos afines al Gobierno yemenita convocaron para este viernes
a una masiva concentración en la capital bajo el lema lealtad a
Saleh, frente a otra opositora que busca impedir el retorno del
estadista o que, si lo hace, sea despojado de su investidura
presidencial.
Los progubernamentales festejaron desde anoche con fuegos
artificiales y disparos al aire en las calles de Sanaa el éxito de
la cirugía y la información de que su líder fue trasladado de
cuidados intensivos a una suite real en un hospital de Riad.
El jolgorio también extendido a regiones como Taiz, Adén, Ibb y
otras del interior se saldó en esta capital con al menos 80 heridos
por disparos de bala, según fuentes médicas, mientras medios locales
reportaron una inmediata reacción de opositores políticos y
tribales.
La irritación de sus adversarios fue en aumento durante la semana
a raíz de la negativa del vicepresidente y mandatario en funciones,
Abdrabuh Mansour Hadi, a pactar la transición e insistir en que
Saleh se recuperaba bien y regresaría a Yemen en pocos días.
En medio de reportes contradictorios de fuentes sauditas,
estadounidenses y yemenitas sobre la situación médica del
presidente, la jornada de protestas coincidirá con más combates en
las sureñas Taiz y Zinjíbar, esta última cabecera de la provincia de
Abyan.
Tropas gubernamentales reforzaron sus posiciones este viernes en
Taiz, la segunda ciudad de Yemen, luego que el jueves abatieron a
dos manifestantes armados allí, mientras en Zinjíbar intensificaron
la ofensiva contra milicianos islamistas supuestamente ligados a Al-Qaeda.
Los choques de ayer alrededor de esa localidad dejaron un balance
de al menos 10 extremistas islámicos y tres uniformados muertos,
según fuentes castrenses.