La ministra española de Defensa, Carme Chacón, solicitará hoy al
Gobierno una prórroga indefinida de la misión del país ibérico que
participa en la cruenta ofensiva internacional contra Libia,
iniciada en marzo pasado.
Chacón confirmó el pasado miércoles en Bruselas que presentaría
este viernes al Consejo de Ministros la propuesta de extender la
contribución de España a las operaciones de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la nación magrebí.
Según aclaró entonces, la prórroga que estudiará el Ejecutivo de
José Luis Rodríguez Zapatero será con el mismo aporte y el mismo
formato que hasta ahora.
De esa manera, la titular castrense descartó la posibilidad de
que los cazabombarderos F-18 desplegados por España se involucren
directamente en los crecientes bombardeos de la OTAN contra el
territorio libio.
Por tanto, su misión se circunscribirá, como hasta ahora, a
preservar la zona de exclusión aérea impuesta por las Naciones
Unidas sobre los cielos del país norteafricano.
En marzo último, el Congreso de los Diputados (Cámara baja) avaló
la participación de Madrid en el conflicto bélico.
Con el rechazo de la coalición Izquierda Unida (IU), la Cámara
baja de las Cortes Generales (Parlamento) autorizó en abril extender
dos meses más la permanencia de las tropas españolas, mandato que
expira el venidero día 22.
Durante su comparecencia en el Congreso, la ministra de Defensa
explicó entonces que el coste global estimado de la participación
ibérica en ese diferendo, incluida la prórroga, sería de 43 millones
de euros.
Agregó, además, que la aportación no supondría ni un aumento del
coste previsto ni del número de efectivos, que no superaría los 500.
El anuncio de Chacón tiene lugar una semana después de que la
OTAN aprobara una extensión de 90 días de su misión en Libia, hasta
finales de septiembre.
España contribuye en la operación militar con cuatro F-18 y dos
aviones de reabastecimiento en vuelo para garantizar la zona de
exclusión aérea, ubicados en la base italiana de Decimonannu
(Cerdeña).
Para la aplicación del embargo de armas decretado por la ONU
sobre Trípoli, Madrid tiene desplegados en el Mediterráneo la
fragata Méndez Núñez, el submarino Mistral y un aeronave de
vigilancia marítima.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, lamentó la intención del
Ministerio de Defensa de aplazar indefinidamente la misión, e
ironizó sobre un renovado ardor guerrero de la responsable de ese
departamento.
Con esta decisión, a su juicio, la administración de Rodríguez
Zapatero demuestra una clara renuncia al diálogo y a la diplomacia
como forma de resolver los conflictos internacionales.