Por primera vez desde el comienzo de la guerra de estados
occidentales y la OTAN contra Libia, el gobierno alemán se mostró
dispuesto a participar en una misión militar.
Esperamos que haya una solución que no requiera presencia
militar, dijo el ministro alemán de Defensa, Thomas de Maiziere,
durante la cumbre de la OTAN en Bruselas.
Sin embargo, el funcionario democristiano anunció un análisis
constructivo, si la alianza militar enviara tropas al país árabe.
A la par, De Maiziere puso como requisito para una participación
militar alemana un mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas.
Mientras, el partido socialista Die Linke (La Izquierda) criticó
el cambio de posición del gobierno.
Esta postura obviamente fue negociada durante el reciente
encuentro de la canciller Angela Merkel con su homólogo
estadounidense Barack Obama en Washington, dijo en una entrevista
con Prensa Latina el diputado Wolfgang Gehrcke, miembro de la junta
directiva de la formación.
Según Gehrcke, las dos hojas de parra que se llaman 'mandato de
la ONU' y 'renuncia de Gaddafi' serán obsoletas muy pronto.
El partido socialista única agrupación que se opone a la
participación de Alemania en guerras criticó también el hecho que el
parlamento no fuera consultado sobre la cuestión de Libia.