El gobierno chino prevé elevar la calidad de vida y la integración de sus 83 millones de personas con algún tipo de discapacidad física y crear un sistema de prevención para minimizar su incidencia.

Como parte de XII Plan Quinquenal (2011-2015), el país hará todo lo posible por equilibrar el nivel de vida de la población discapacitada con el de una sociedad próspera, aseguró el viceprimer ministro Hui Liangyu.

Durante su alocución en la IV Conferencia Nacional de Trabajo sobre Personas con Discapacidad, celebrada aquí, Hui se refirió a los avances en ese sentido alcanzados en el XI período.

Los ingresos de ese grupo poblacional aumentaron, así como sus posibilidades de integración, agregó el funcionario, citado hoy por medios de prensa.

Al reconocer que aún falta mucho por hacer para alcanzar los objetivos deseados, porque estas personas todavía enfrentan grandes obstáculos en términos de empleo y acceso a diversos servicios, puntualizó que se trata de una cuestión de equidad y justicia social. Hui llamó a la total aplicación de las líneas de trabajo publicadas en fecha reciente sobre las iniciativas de ayuda a los minusválidos en cuanto a seguridad social, educación, cultura y empleo.

Además animó a ese colectivo a explotar sus potencialidades y trabajar duro para contribuir al progreso nacional y así disfrutar de mejores condiciones de vida junto al resto de los ciudadanos.

El gobierno incluye entre sus compromisos el incremento de fondos para la construcción de instalaciones para lo impedidos físicos.

La citada conferencia coincidió con un informe de la OMS emitido la víspera sobre la situación global de ese problema a fin de dar un giro hacia la inclusión en las sociedades de quienes poseen esa desventaja.