Bogotá, 8 junio.—El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón,
condenó hoy el asesinato de la líder comunitaria de desplazados por
la violencia en Medellín, Ana Fabricia Córdoba, y aseguró que su
crimen no quedará en la impunidad.
Este Gobierno reafirma su compromiso con las víctimas y sus
derechos y advierte a los delincuentes que casos como el de Córdoba
no quedarán en la impunidad, subrayó.
Por otra parte, organizaciones no gubernamentales y comunitarias
de la capital antioqueña expresaron su condena al asesinato.
La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación solicitó a
las autoridades competentes el esclarecimiento del asesinato de la
líder comunitaria y pidió que se lleve a juicio a los responsables.
La sede regional Antioquia de esa Comisión también informó que la
dirigente había sido perseguida siempre por la violencia y, por
ello, había perdido de igual forma a su esposo, varios de sus hijos
y hermanos.
Según se informó, Córdoba -víctima del desplazamiento- fue
ultimada en momentos en que se desplazaba en un bus del servicio de
transporte público.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, la líder
comunitaria había denunciado ante las autoridades amenazas contra su
vida, sin embargo, no se hizo nada para proteger su integridad
física.
Córdoba había llegado a Medellín en 2001 luego de ser víctima del
desplazamiento a manos de paramilitares.
En esa ciudad se perfiló como líder de la comunidad y denunció
varios crímenes, además de demandar la restitución de tierras.
Procedente de Urabá, donde mataron a su pareja, justo por estos
días otro hijo suyo cumplía 11 meses de ser asesinado, crimen del
cual culpó a la Policía. (PL)