Los combates entre el Ejército y opositores arreciaron hoy en el
sur de Yemen, mientras se multiplicaron las protestas en esta
capital, después que el Gobierno rechazó una transición en ausencia
del presidente Alí Abdulah Saleh.
Cientos de opositores políticos y miembros de tribus rebeldes
mantuvieron la protesta frente a la residencia del vicepresidente y
mandatario en funciones, Abd-Rabbu Mansour Hadi, para solucionar el
vacío de poder mediante la creación de un consejo de transición.
Demandamos un consejo interino como segunda meta de la revolución
yemenita, ahora que el presidente de la república se marchó y que
esperamos no regresará , comentaron manifestantes en Sanaa, donde se
recibieron reportes de cruentos enfrentamientos en Taiz.
Los opositores exigen a Hadi garantías de que Saleh no volverá de
Arabia Saudita y que acepte crear ese ente con todos los partidos
políticos encabezado por él, tal como proponía un malogrado plan
presentado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico.
Hadi rechazó alcanzar cualquier pacto en ese sentido y reiteró
que en breve retornará a Sanaa el convaleciente jefe de Estado,
quien sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo y fue
sometido a operaciones quirúrgicas en el cuello, cabeza y pecho.
Saleh fue herido por un ataque con morteros contra la mezquita
del palacio presidencial mientras asistía junto a otros funcionarios
a las oraciones musulmanas del pasado viernes, pero algunas fuentes
apuntan a que una bomba estalló dentro del mismo recinto religioso.
Milicianos tribales defendieron nuevamente hoy las posiciones
logradas en Taiz, pese a que fueron atacados el martes con
artillería pesada y tanques por las tropas regulares que trataron
sin éxito de desalojarlos de edificios públicos en la segunda ciudad
de Yemen.
Reportes contradictorios refieren que al menos una decena de
personas murieron, incluidos tres niños, durante los choques de los
grupos armados que se desplegaron en gran parte de aquella ciudad
para proteger barrios e instalaciones, incluidas sedes
presidenciales.
El jeque Hammoud Saeed Al-Mikhalafi, líder del consejo tribal en
Taiz, dijo que la localidad cayó en manos de los adversarios a Saleh
y a las autoridades interinas que asumieron temporalmente el poder
mientras el mandatario se recupera de heridas.
Sin embargo, el rechazo del Gobierno del plan sugerido por los
opositores aglutinados en el Encuentro Común irritó a cientos de
miles de yemenitas que habían salido a las calles de varias regiones
el fin de semana para festejar lo que creyeron era el fin de la era
Saleh.
Paralelamente, el Ejército hizo frente en las últimas horas a
otro foco de tensión en Zinjibar, capital de la provincia costera de
Abyan, donde abatió a unos 30 islamistas radicales que el Gobierno
vincula con Al-Qaeda, aunque no logró arrebatarles el control de la
ciudad, informa PL.