La caravana por la paz que encabeza el poeta mexicano Javier
Sicilia transita por rutas cercanas a la frontera norte, en
peligroso desafío a las bandas criminales, informó hoy el diario El
Universal.
El simple hecho de que cientos de familiares de víctimas hayan
decidido venir en una caravana de ocho días ofrece al gobierno el
mensaje que toda esta gente está dispuesta a defender con sus vidas
su exigencia de tener una sociedad en paz, dijo Pietro Ameglio,
estudioso de este tipo de movimiento pacífico.
El grupo debe cumplir hoy la ruta
Monterrey-Saltillo-Torreón-Chihuahua, un paraje donde en los últimos
días ocurrieron hechos sangrientos de enfrentamientos entre
criminales y acciones de las autoridades contra los sicarios que
siembran el pánico entre los habitantes.
Una letra Z de más de cinco metros de altura está dibujada en un
cerro de la Carretera 40 Torreón-Saltillo, mensaje que el transeúnte
deberá interpretar como una advertencia de que el territorio está
controlado por el cártel conocido como Los Zetas, uno de los más
sangrientos del país, reseñó El Universal.
Los manifestantes se detuvieron en poblados bajo el control de
los criminales como Vicente Guerrero, en el estado de Durango, donde
sus pobladores denuncian que viven casi como esclavos y al caer la
noche, los sicarios imponen su ley.
Durante el recorrido, las víctimas del crimen y sus familiares se
han llenado de valor para, en actos públicos, denunciar hechos de
desapariciones forzosas, secuestros y supuestas confusiones con
final trágico, lo cual ofrece una medida de que se ha superado el
miedo, reseña hoy El Siglo de Durango.
Imponentes y estremecedoras resultaron en esa localidad, las
revelaciones de los familiares de Leopoldo Valenzuela, "Don Polo",
un hombre que acudió a todas las autoridades, pero ninguna lo
escuchó ni ayudó, a pesar de haber precisado el sitio en que se
encontraba secuestrado su hijo Leo, indica el diario.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, organizador de
la protesta, es respaldado por otras 400 organizaciones de la
sociedad civil, en aras de emplazar al gobierno federal y la clase
política a adoptar un cambio, informa PL.