La Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),
aplaudió hoy los esfuerzos de Cuba en la defensa y promoción de los
derechos de la niñez y reiteró su compromiso en apoyar esa
encomiable labor.
En diálogo exclusivo con Prensa Latina, José Juan Ortíz, delegado
de UNICEF en Cuba, manifestó asimismo confianza en que la 57 sesión
del Comité de Derechos del Niño (CRC, por sus siglas en inglés),
reconocerá los extraordinarios resultados de la Isla.
Ortíz, de nacionalidad española, resaltó que en medio de crisis
internacionales, enormes daños por el paso de varios huracanes en
2008 y los retos que suponen los nuevos lineamientos económicos
cubanos, la prioridad del trabajo con la niñez es absoluta.
Nosotros repetimos como UNICEF nuestro agradecimiento a esta
nación caribeña por su sentido de responsabilidad y consagración al
desarrollo, protección y futuro de su infancia, en una sociedad que
pondera siempre la equidad social, argumentó.
Preguntado sobre el papel del CRC, el experto señaló su función
de asesor, en la interpretación correcta de la Convención
Internacional de la Niñez y en el entendido de exigir a todos los
países verdaderos compromisos con este sector de la población.
En un contexto desfavorable y mientras se exige al Sur mayores
inversiones en la infancia cuando decrece la Ayuda Oficial al
Desarrollo en un mundo en el cual los ricos quieren serlo más, la
postura de Cuba es admirable, puntualizó.
Al abundar sobre el tema, recalcó que siempre vale reiterar que
en Cuba no hay un solo niño en la calle, no hay niños fuera de los
sistemas educacional y de salud, ni ajenos al desarrollo cultural,
por tanto entendemos son esfuerzos modélicos.
En contraste, Ortíz se mostró decepcionado con el egoísmo que
plantea la sociedad capitalista actual y la paradoja de que naciones
productoras de alimentos pasen hambre en razón de la avaricia de las
empresas trasnacionales.
Yo creo que asistimos a la debacle de un Planeta con modos de
vida insostenibles, con particular impacto en los grupos vulnerables
como la niñez, y en ese sentido Cuba es una de las honrosas
excepciones, concluyó.