Organizaciones rusas de solidaridad con Cuba demandaron al
presidente estadounidense, Barack Obama, la liberación de
cinco antiterroristas cubanos de la isla y el fin de
bloqueo norteamericano, informaron hoy fuentes diplomáticas.
Una misiva entregada en la embajada de Estados Unidos en esta
capital reitera la demanda a Obama de liberar a
Antonio Guerrero,
Fernando González,
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino y
René González, injustamente encarcelados desde hace
más de 12 años en ese país.
En la carta el movimiento Venceremos, el Comité Nacional ruso
para la liberación de los Cinco, la filial moscovita del Partido
Comunista de la Federación Rusa, el canal digital KTV, y otras
organizaciones de izquierda demandan asimismo un juicio contra el
terrorista Luis Posada Carriles.
El documento denuncia el doble rasero aplicado por Washington en
su política antiterrorista, cuando mantiene presos a cinco héroes
cubanos que lucharon contra ese flagelo, mientras libera a Posada
Carriles, tras una farsa judicial en El Paso, Texas.
Asimismo, denuncia la reaparición de posiciones de extrema
derecha en el comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de
Representantes, tras la llegada a su jefatura de Ileana Ros-Lehtinen.
Estados Unidos se convierte en sede de reuniones de los elementos
más ultraconservadores del hemisferio occidental, que llaman
abiertamente al terror y la agresión contra Cuba y otras naciones
incómodas, denuncia la declaración.
La misiva destaca que las decisiones aprobadas por el recién
celebrado VI Congreso del Partido Comunista de Cuba para actualizar
su sistema socialista hablan de la falta de perspectiva de aislar a
la nación caribeña y de romper su estabilidad interna.
El documento demanda, además, el permiso para que Olga Salanueva
y Adriana Pérez O Connor visiten a sus conyugues, encarcelados por
su labor para evitar actos terroristas por parte de grupos
ultraderechistas en Miami contra Cuba y los propios Estados Unidos.
Además, la carta enviada a Obama exige anular la extraterritorial
ley Helms-Burton y otras legislaciones que contradigan las
obligaciones internacionales asumidas por Estados Unidos, informa
PL.