Cuba reafirmó hoy su compromiso permanente con la aplicación del
Convenio de los Derechos del Niño, durante la presentación de su
informe ante el organismo de Naciones Unidas encargado del tema.
A continuación el texto íntegro del informe leído en la 57 sesión
del Comité de Derechos del Niño por el viceministro cubano de
Relaciones Exteriores Abelardo Moreno.
Señor Presidente:
Distinguidos miembros del Comité:
Tengo el honor de presentar, en nombre de mi gobierno, el informe
de Cuba en virtud de la Convención de los Derechos del Niño, ocasión
que aprovecho ante todo para reafirmar el compromiso permanente de
mi país con la aplicación de este importante instrumento.
Este documento que sometemos a la consideración del Comité es el
resultado de un proceso amplio y participativo de consultas que
involucró a numerosas instituciones gubernamentales y estatales, al
Parlamento, a organizaciones no gubernamentales y a otras
instituciones cubanas que, de conjunto, realizaron una evaluación
objetiva de la aplicación y el cumplimiento de los postulados de la
Convención.
Destacamos que en este ejercicio un papel fundamental
correspondió a las organizaciones que integran a los niños, niñas y
adolescentes en Cuba, que fueron protagonistas en este proceso.
Señor Presidente:
Cuba es Estado Parte de este trascendental instrumento desde el
21 de agosto de 1991. Sin embargo, las políticas, acciones y
programas en favor de la infancia y la adolescencia comenzaron a
aplicarse desde el propio triunfo de la Revolución Cubana en 1959,
antecediendo en más de 30 años a la propia Convención.
Las profundas transformaciones económicas, políticas y sociales
emprendidas a partir de ese momento, hicieron posible la
erradicación de las injusticias estructurales heredadas de la
dominación colonial y neocolonial, en la que la amplia mayoría de
los niños, niñas y adolescentes sufría los embates de la pobreza, el
hambre, el analfabetismo, la insalubridad y la discriminación,
problemas que hoy son solo un mal recuerdo en las páginas de nuestra
historia.
Gracias a la voluntad política y los esfuerzos del gobierno
cubano, la promoción y protección de los derechos de niñas, niños y
adolescentes pasó a ser un tema de máxima prioridad, concediéndosele
un tratamiento integral, sistemático y multi-institucional.
Mucho se ha avanzado desde entonces, no solo en materia de
legislación e institucionalidad efectivas, sino también, y
principalmente, en la aplicación práctica y la universalización del
disfrute de todos los derechos contemplados en la Convención por
todos los niños, niñas y adolescentes, sin distinción.
Ello no significa que estemos satisfechos con lo logrado. Estamos
concientes de que aún hay mucho por hacer y se trabaja en esa
dirección.
La armonización de la edad para los diferentes actos jurídicos en
nuestra legislación continúa siendo un tema aún no resuelto. Si bien
la ley establece que la mayoría de edad civil se alcanza a los 18
años, este límite no aplica para el ejercicio de todos los actos
jurídicos. La Declaración formulada por Cuba en relación con el
artículo 1 en el momento de la ratificación de la Convención es un
reflejo de esta situación. Actualmente se realizan grandes esfuerzos
para atemperar la legislación nacional con los postulados de la
Convención en cuanto al patrón de edad aplicable. Sin embargo,
existen tradiciones y realidades históricas y sociales que no pueden
ser obviadas. Este proceso requiere amplias consultas y construir
consensos, en lo que estamos empeñados.
La cuestión de los datos estadísticos aún no logra satisfacer el
elevado nivel de detalles que exige el Comité, si bien los avances
son notables con respecto a nuestro informe anterior. Cuba cuenta
con una Oficina Nacional de Estadísticas que propone y ejecuta la
política estatal en la materia. Por Acuerdo del Comité Ejecutivo del
Consejo de Ministros, de septiembre del 2009, se integró el trabajo
estadístico del país en un sistema eficiente, el Sistema Estadístico
Nacional, que ha permitido brindar la información oportuna y veraz
sobre la realidad cubana. Mediante un proyecto conjunto con UNICEF,
se introdujo una aplicación informática denominada Una mirada en
cifras a la infancia y la adolescencia en Cuba, para sustentar y
sistematizar, con fácil acceso, los datos relacionados con los
niños, niñas y adolescentes.
Sr. Presidente:
El tiempo transcurrido desde la presentación de nuestro anterior
informe constituye un motivo de insatisfacción. Sin embargo, la
ausencia de este escenario no significa que no se hayan continuado
los esfuerzos y las acciones para potenciar cada vez más el disfrute
de los derechos de la infancia y la adolescencia.
En el año 2004, Cuba adoptó su Plan Nacional de Acción en favor
de la Infancia y la Adolescencia para el período 2004 2010, dando
así cumplimiento a los compromisos recogidos en el documento Un
mundo apropiado para los niños y las niñas, aprobado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas como resultado de la Cumbre Mundial
de la Infancia, celebrada en 2002.
A partir del año 2000 se comenzó a implementar en el país un
acuerdo de cooperación entre el UNICEF y el Gobierno de Cuba,
denominado "Proyecto de Divulgación de los Derechos de la Niñez y la
Adolescencia", diseñado para ampliar la cultura jurídica de la
población a través de la promoción y divulgación de los derechos de
la infancia y adolescencia, así como la capacitación en esa materia.
Para ello, se crearon 16 Centros de Referencia de la Niñez y la
Adolescencia, uno a nivel nacional, tres regionales y doce
provinciales, y se constituyeron Equipos Técnicos multisectoriales e
interdisciplinarios a diversos niveles.
A nivel nacional se han desarrollado otros muchos programas y
acciones, varios de ellos con la cooperación de agencias y fondos de
las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales; así como
con Organizaciones No Gubernamentales e instituciones de diferentes
países.
Cuba ha continuado demostrando su compromiso con la promoción y
protección de los derechos humanos, asumiendo nuevas obligaciones
derivadas de los tratados internacionales en la materia. Nuestro
país ha ratificado varios de estos instrumentos, entre los que se
destacan los Protocolos facultativos de la Convención de los
Derechos del Niño relativos a la venta de niños, la prostitución
infantil y la utilización de niños en la pornografía (2001) y la
participación de niños en los conflictos armados (2007), el Convenio
relativo a la protección al niño y la cooperación en materia de
adopción Internacional (2007), la Convención Internacional para la
protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas
(2009), la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (2007) y la Convención de las Naciones Unidas contra el
Crimen Trasnacional Organizado (2007).
Otros importantes instrumentos, en particular el Convenio 182 de
la Organización Internacional del Trabajo sobre la prohibición de
las peores formas de trabajo infantil y el Protocolo sobre la trata
de personas, se encuentran transitando por los procesos de estudio,
consultas y conciliación establecidos constitucionalmente con vista
a su posible ratificación.
Sr. Presidente:
El derecho a la vida, a la supervivencia y el desarrollo está en
correspondencia con la prioridad que el Estado cubano otorga a la
protección de la infancia y la adolescencia, y se sustenta en la
concepción humanista de la Revolución Cubana que promueve la
construcción de una sociedad sin discriminación ni exclusión, que
garantice a todos la igualdad de derechos y oportunidades.
La existencia de un sistema nacional de salud totalmente gratuito
y de reconocida calidad, y el carácter universal e igualmente
gratuito de la educación en todos los niveles de enseñanza,
constituyen pilares esenciales en la materialización de estos
principios.
Más del 50% de los gastos corrientes del presupuesto estatal se
destinan a salud, educación, asistencia, seguridad social y cultura.
Baste decir que los gastos dedicados a servicios educacionales se
han multiplicado por 3,4 veces desde el año 2000 al 2009 y
representan, en este último año el 19,4 % de los gastos totales del
país.
Los resultados en la práctica hablan por sí solos.
La Tasa de Mortalidad Infantil en Cuba que a finales de los años
90 era de 7.9 por cada 1000 nacidos vivos, en el 2010 representó el
4,5 por igual número de nacimientos, destacándose un registro de
cero mortalidad infantil en 21 municipios del país. Este índice
también ha reportado una tendencia decreciente en el caso menores de
5 años de edad, disminuyendo de 8,1 por mil nacidos vivos en el 2002
a 5,7 en el 2010.
A los infantes se les aplican 10 tipos de vacunas que los
protegen contra 13 enfermedades trasmisibles. En el país se ha
logrado eliminar 6 enfermedades prevenibles por vacunas.
Cuba ha sobrepasado con creces los 6 objetivos del Programa
Educación para Todos de la UNESCO, y ha cumplido plenamente las
metas 3 y 4 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La matrícula total en las edades de 0 a 6 años representa el 99,5
% de la población infantil en ese rango, que recibe atención
educativa por alguna de las vías establecidas en la política
educacional, a saber, 18 % en los Círculos Infantiles, 15% en las
aulas de preescolar de las escuelas primarias y el 66,8% a través
del Programa Educa a tu Hijo .
La escolarización en el grupo de edades de 6 a 11 años, que se
corresponde con la enseñanza primaria, es prácticamente del 100%,
mientras que en el rango de 6 a 14 años, que se enmarca en la
educación básica de 9 grados, rebasa el 99%.
La educación para niñas, niños y adolescentes con necesidades
educativas especiales alcanza una cobertura del 100%. Actualmente
existen en todo el territorio nacional 396 escuelas especiales, con
excelentes programas educativos, que potencian en los últimos años
escolares la orientación vocacional, lo que ha propiciado que cada
vez un número más elevado de estudiantes cursen estudios superiores.
En el curso escolar 2009-2010, la educación especial ha contado con
una matrícula de 41146 alumnos y alumnas dentro de las edades de 0 a
21 años.
El país cuenta con 203 Centros de Diagnóstico y Orientación, con
1327 profesionales dedicados a la evaluación de los alumnos con
necesidades educativas especiales.
El 100% de la población cubana goza de la protección social, que
se garantiza a través del Sistema de Seguridad y Asistencia Social,
incluyendo al sector infantil.
Cuba dispone de un sólido ordenamiento jurídico e institucional
para la protección de los niños, niñas y adolescentes de la
violencia, abusos de todo tipo, malos tratos o discriminación, al
que se adicionan los programas de prevención y de atención y
rehabilitación de las víctimas de tales manifestaciones.
Según datos del Estado Mundial de la Infancia en el 2011,
alrededor de 150 millones de niños y niñas de 5 a 14 años trabajan
actualmente. Según datos de esa misma publicación en el 2006, se
calcula que la trata afecta a alrededor de 1,2 millones de niños y
niñas todos los años. Ninguno de ellos vive en Cuba. En Cuba no
existen niños de la calle , ni explotación económica de los niños,
ni trabajo infantil.
Sr. Presidente:
La obra de la Revolución Cubana ha sido posible a pesar de la
existencia de colosales obstáculos. El bloqueo económico, comercial
y financiero, las agresiones y actos terroristas, y la política
permanente de hostilidad anticubana de sucesivas administraciones
estadounidenses, constituyen los más grave y de mayor impacto
negativo.
Desde su imposición hace más de cincuenta años hasta diciembre
del 2009, el daño económico directo causado al pueblo cubano por la
aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero superaba
los 750 mil millones de dólares al valor actual de esa moneda. Las
víctimas principales de esa genocida política son nuestros niños,
niñas y adolescentes.
A pesar de ello, y sin pretendernos perfectos, la firme voluntad
política, el empeño y los esfuerzos del Gobierno y el pueblo
cubanos, han permitido avances significativos a favor de nuestra
infancia.
En esas difíciles circunstancias no sólo hemos obtenido
importantes logros para Cuba. Hemos compartido lo que tenemos y no
lo que nos sobra, cooperando solidariamente con la realización de
los derechos humanos, en particular la salud y la educación, de
otros pueblos del mundo, beneficiando en primer lugar a decenas de
miles de niños, niñas y adolescentes, fundamentalmente de los grupos
más desfavorecidos.
Desde el año 1961 hasta diciembre del 2010 la cooperación cubana
en el exterior ha contado con la participación de más 513 mil
colaboradores en 157 países. De ellos, más de 255 mil han sido
profesionales y técnicos de la salud, en 104 naciones. En la
actualidad, alrededor de 57 mil colaboradores cubanos prestan sus
servicios en 98 países y 4 territorios de ultramar. De ellos, el 69
% lo hacen en el sector de la salud, el 5% en la educación y el 12%
en el deporte.
La Operación Milagro, un programa solidario de cirugía
oftalmológica, ha permitido recuperar la visión a más de 2 millones
de pacientes desde julio del 2004 hasta diciembre del 2010. Métodos
desarrollados por expertos cubanos, como el programa Yo sí puedo,
han sido de gran utilidad para la alfabetización de millones de
personas. Hasta la fecha, se han alfabetizado con este método más de
5 millones de personas. Actualmente, el programa se ejecuta en 29
países, y se encuentran recibiendo clases más de 1 millón de
personas.
Desde el año 1961 hasta el curso 2008-2009, se han graduado en
Cuba 55 188 estudiantes procedentes de 135 países y 4 territorios de
ultramar. En estos momentos se encuentran estudiando en nuestro país
alrededor de 26 mil jóvenes, entre los que se incluyen 15 910
latinoamericanos, 2926 caribeños y 2520 africanos. La mayoría de
ellos, cerca de 22 mil estudian carreras de medicina, mientras que
otros aprenden en los sectores de la educación, cultura y el
deporte.
Los programas de estudio Psicosocial, Pedagógico y Clínico
Genético de personas con discapacidad en varios países de nuestra
región han permitido evaluar a más de 2 millones de personas,
incluyendo niños, niñas y adolescentes, propiciando la
identificación de sus necesidades a fin de aportarles la ayuda que
requieren.
El Programa cubano de atención a niños y niñas víctimas del
accidente de Chernóbil, es otro ejemplo de cooperación internacional
que demuestra el carácter profundamente humanitario de nuestra
Revolución. Este ha sido un proyecto de atención médica integral,
masivo y gratuito concebido para rehabilitar a los afectados por el
accidente de la Central Electronuclear de Chernobil, el 26 de abril
de 1986. El programa ha cumplido 21 años y 25.392 personas afectadas
de varios países han sido atendidas en Cuba. Más de 300 niños y
niñas han sido intervenidos quirúrgicamente en nuestro país.
Sr. Presidente, distinguidos miembros del Comité, comprendemos
que son muchos los temas que no hemos podido abordar, pero no
queremos abusar del tiempo del que disponemos. Para concluir,
permítanme agradecer la posibilidad de establecer este diálogo, que
esperamos nos ayude a continuar perfeccionando nuestro proyecto en
aras de fomentar cada día más el disfrute de todos los derechos por
nuestros niños, niñas y adolescentes.
Muchas gracias.