El
conocimiento del nivel de riesgo de cada comunidad y de las acciones
previstas para proteger a la población y los recursos de la economía
frente a fenómenos meteorológicos extremos, incendios, sismos y
otros eventos peligrosos, se puso de manifiesto durante la jornada
final del ejercicio popular de las acciones en situaciones de
desastres Meteoro 2011, efectuada ayer en todo el país.
La capacidad organizativa y la cohesión del sistema de respuesta
operativo fueron evaluadas en instalaciones turísticas y de
servicios, centros de salud, fábricas, poblados y barrios de las
quince provincias y el Municipio Especial de Isla de la Juventud,
comprobándose una vez más la vital importancia de concentrar los
esfuerzos en el trabajo de prevención, reducir vulnerabilidades y
perfeccionar los planes dirigidos a enfrentar cualquier tipo de
contingencia que ponga en riesgo la vida humana y los bienes de la
sociedad.
En algunas localidades, además de pulir los mecanismos de
respuesta ante situaciones de catástrofe, se verificó la capacidad
de gestión ante eventos de índole epidemiológica como la lucha
contra el mosquito Aedes aegypti, y se comprobó la metodología a
seguir ante el escape de gases nocivos para la salud.
La necesidad de consolidar en el país la gestión de reducción de
riesgos contra desastres mediante la aplicación de una adecuada
estrategia, como enfatizó el general de división Ramón Pardo Guerra,
jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, al iniciar este
ejercicio popular, fue asumida en varias maniobras a lo largo del
fin de semana en todo el país.