GUATEMALA, 23 mayo.— El golpe de Estado y posterior crisis en
Honduras constituyó una dura lección para Latinoamérica, afirmó hoy
aquí el presidente de Guatemala, Alvaro Colom.
La lección ha sido bien aprendida, agregó el mandatario en
conferencia de prensa sobre los resultados de una reunión el domingo
en Managua con sus homólogos nicaragüense, Daniel Ortega;
salvadoreño, Mauricio Funes, y hondureño, Porfirio Lobo.
Colom destacó el reingreso de Tegucigalpa al Sistema de
Integración Centroamericana para regularizar la situación de ese
organismo regional, acuerdo al cual llegaron en la capital de
Nicaragua.
Poco antes, en Colombia, Lobo y el derrocado presidente
constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, firmaron un pacto que
permite el regreso seguro de éste a su país.
Zelaya sufrió en junio de 2009 una asonada militar que lo llevó
al exilio y desde principios de 2010 reside en República Dominicana
en calidad de huésped, desde donde prevé retornar a Honduras el
próximo día 28.
Al respecto, Colom reconoció ante los periodistas la mediación de
los mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de
Colombia, en la suscripción del acuerdo político entre Lobo y
Zelaya.
Según el gobernante guatemalteco, debe establecerse un protocolo
a seguir para evitar que un nuevo rompimiento constitucional ocurra
en aquella nación y exista la manera de reaccionar ante estos
hechos.
Añadió la labor por delante para lograr la reincorporación de
Honduras a la Organización de Estados Americanos, de la cual fue
excluida tras el golpe.
En un comunicado anterior en torno a los resultados de ayer en
Colombia y Managua, la Cancillería reiteró el pleno compromiso de
Guatemala a favor de los procesos de integración y seguridad
democrática, tanto hemisféricas como regionales.