El gobierno venezolano trabaja hoy en un plan de regulaciones
destinadas a sensibilizar a la población con la necesidad de
instaurar en el país una cultura de ahorro energético.
Según informó a Venezolana de Televisión Alí Rodríguez, ministro
de Energía Eléctrica, el crecimiento económico nacional en los
últimos años generó un aumento excesivo del consumo.
"En Venezuela hay cultura del derroche. Por eso aplicaremos
medidas para el ahorro", aseguró el titular.
Para frenar eso, el ejecutivo Nacional prevé extender por todo el
territorio un plan que comprende penalización para las personas
derrochadoras y estímulo a quienes ahorren, iniciativa instituida
con anterioridad, a manera de prueba, en Caracas.
Al mismo tiempo, adelantó que como parte de una campaña mundial,
se desarrollarán programas educativos por la eficiencia energética
en todos los centros de estudio.
El titular explicó que a pesar de los períodos de recesión
impuestos cuando el paro petrolero (2002-2003) y recientemente
durante la crisis mundial, la demanda eléctrica en todo el
territorio se triplicó desde el inicio del gobierno del presidente,
Hugo Chávez, con respecto a los valores de años anteriores.
Venezuela es el mayor consumidor de electricidad en toda América
Latina, dijo, por encima de países más industrializados del área
como Argentina, Chile y Brasil, señaló.
A su juicio, el auge en el consumo se debe al desarrollo general
y los planes para mejorar el bienestar de la población, que le
permiten acceder a equipos electrodomésticos.
Otros pasos previstos para disminuir el consumo es la
rehabilitación e instalación de plantas de generación, enmarcado en
una estrategia destinada a cuidar las fuentes de abasto.
Por otra parte, el gobierno ejecutará 17 grandes obras,
priorizará la rehabilitación oportuna de las plantas de generación,
así como de subestaciones y aumentará la reparación masiva de
transformadores, agregó el titular.
Aseguró además que el plan agresivo del sistema eléctrico estará
acompañado del mejoramiento de los sistemas de transmisión, para lo
cual serán instaladas nuevas unidades en las regiones del centro,
occidente y zona andina del país.
La meta es para finales de año contar con una capacidad superior
a los dos mil megavatios a través de los nuevos proyectos y
recuperar otros dos mil de los sistemas eléctricos, a fin de
solucionar el problema estructural existente y generar estabilidad,
informó, PL.