Quienes por estos días se hayan llegado hasta la Casa de las
Américas, movidos por el atractivo tema del coloquio internacional
La diversidad cultural en el Caribe, celebrado allí en varios
de sus espacios, con toda seguridad habrán salido satisfechos.
La Casa ambientada por seis piezas al tamaño natural que integran
la muestra Foto escultura afro, dedicada por su autora, la
artista de la plástica Alice Trepp Gloor, a los afrodescendientes; o
los cantos que se pueden escuchar aun en los portales, y que aluden
a fiestas religiosas o a tradiciones orales de distintas regiones
del entorno en cuestión, resultan pintorescos matices que le
confieren al evento un carácter tan dinámico como heterogéneo.
No faltó en el evento, en el que más de diez países participaron,
la música folclórica, esta vez a cargo de Los hermanos Arango; la
entrega de la distinción Caribe Diverso, otorgada por primera vez al
Festival del Caribe de Santiago de Cuba; la proyección del
documental El barco prometido (1999), dirigido por Luciano
Capelli ni la presentación de los libros Reino Congo II,
Ogún Badagri y Ogún Balendjo, de Natalia Bolívar y
Bicentenaire, de Lyonel Trouillot, ambos con el sello de
Ediciones Vigía, y Hacia una narrativa afroecuatoriana.
Cimarronaje cultural en América Latina, de Franklin Miranda
Robles (Colección Alba Bicentenario).
Espacios para debatir sobre el escenario caribeño precolombino o
la influencia de la Revolución Cubana en el turismo de naturaleza;
los estudios literarios y lingüísticos donde halló perfecta cabida
el poeta Edouard Glissant; la vuelta al siempre vigente ensayo
Calibán, de Roberto Fernández Retamar, ahora en lengua wayuu;
las migraciones intercaribeñas y afrodescendencia, en cuyo recinto
fueron felizmente abordadas las lenguas en peligro de extinción en
América Latina y el Caribe, o la inauguración del taller
Artesanías del cabello, ofreció plácidamente la Casa anfitriona.
La última jornada estuvo dedicada a la más oriental de nuestras
zonas geográficas. Baracoa: 500 años de la ciudad primada de Cuba,
conferencia impartida por Alejando Hartmann, Historiador de la
ciudad de Baracoa, cedió paso a los especialistas Víctor Oscar Pérez
y Rosendo Romero Suárez, quienes dirigieron sus intervenciones a las
fiestas de santos y al arte funerario en esa región,
respectivamente.
Particular detalle matizó la propuesta del investigador Miguel
Ángel Castro Machado, al abordar la literatura de campaña, la
naturaleza e identidad de Baracoa, lo cual no es posible hacer sin
aludir a José Martí, quien vivió sus últimos días en esa geografía
cubana y a cuya belleza se refirió en distintos momentos de su
diario, reseñado magistralmente por el especialista.