Una jornada contra la homofobia desarrolla en todo el país el
Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), para contribuir a la
educación de toda la sociedad, con énfasis en la familia, en el
respeto del derecho a la libre y responsable orientación sexual e
identidad de género, como ejercicio de la equidad y la justicia
social.
En 1974 la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó de su
Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales a la homosexualidad
y bisexualidad, y otras sociedades científicas en el mundo asumieron
también esta concepción, finalmente aprobada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) el 17 de mayo de 1990. Por tal motivo se
ha escogido esta fecha para conmemorar el Día Mundial contra la
Homofobia.
En este contexto, el CENESEX, según consigna en su página web,
con el apoyo de varias instituciones del Estado, del Gobierno y la
sociedad civil, convocaron a la realización de un programa de
actividades educativas y culturales dirigidas a sensibilizar a las
personas en los aspectos relacionados con los estigmas y todo tipo
de discriminación por orientación sexual e identidad de género.
El término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo,
prejuicio o discriminación contra las personas homosexuales
(lesbianas y gays). Estas ideas y sentimientos se hacen extensivos a
las otras expresiones de la sexualidad humana diferentes a la
heterosexualidad. En consecuencia se denomina bifobia cuando ocurren
contra las personas bisexuales (orientación erótica hacia ambos
sexos) y transfobia en el caso de las personas transgéneros (travestis
y transexuales).
Las actitudes homofóbicas, bifóbicas y transfóbicas se expresan
en un variado y amplio espectro de prácticas, que abarcan desde
silenciar cualquier mención o referencia a la persona marcada,
obstaculizar su libre desarrollo, ofenderla verbalmente y llega
hasta la aplicación de la violencia física extrema.
En algunos países se considera un serio problema por los crímenes
de odio que se cometen contra estas personas, y se correlacionan y
complementan estrechamente con la xenofobia, el racismo y el
fascismo.
Como expresó el profesor Wilfredo Mederos en el Panel
Diversidad sexual sin discriminación, "la lucha por el respeto a
la libre orientación no depende solo de aquellos que deciden asumir
una orientación homosexual, depende de todos, de una manera u otra,
todos en este mundo estamos implicados en ello, desde nuestra
condición humana, la homofobia nos afecta a todos, no por igual,
pero nos afecta, nos limita la vida, impide nuestro desarrollo
profesional y humano y es responsabilidad de todos eliminarla. Cada
cual tiene derecho a decidir su preferencia sexual sin que ello
implique riesgo alguno para su felicidad ni para la felicidad de
quienes lo rodean".
Otro participante en ese mismo Panel, Camilo García, llamó la
atención sobre muchas otras expresiones de la homofobia que también
hacen mucho daño y que en muchas ocasiones hacen sentir a la gente
sin salida, contra las que tenemos que luchar todas y todos, en todo
momento (y me incluyo a mí mismo, dijo, porque yo también nací y
crecí en una familia y una sociedad machista, donde interiorizamos
la homofobia como algo habitual).
Esas expresiones —dijo— son los casos de burla y choteo, en
centros de estudio o trabajo; los chistes discriminatorios, en
presentaciones supuestamente humorísticas que buscan la risa fácil;
la exclusión de puestos de trabajo o de tareas estudiantiles y
laborales, por el aquello de "¡¿cuál va a ser la imagen que van a
tener de nuestra empresa?!"; las medidas arbitrarias contra personas
por su forma de lucir, sus gestos, sus ropas o sus gustos, por estar
situados en lugares supuestamente "sospechosos", por hacer cosas
supuestamente "prohibidas" en regulaciones que no existen¼
Y agregó: "Todas y todos tenemos que saber comportarnos, en todo
momento. Heterosexuales, homosexuales, travestis¼ la educación, la
responsabilidad y el respeto tienen que formar parte de nuestras
vidas, para todas las personas por igual. Pero todas y todos también
tenemos el derecho a expresar nuestra sexualidad, sin imposiciones
de patrones hegemónicos que nos indiquen el "cómo" o el "cuánto".
También tenemos que aprender a convivir con la forma de expresarse
de las personas, siempre que no le falte el respeto a nadie, sin que
necesariamente indiquen algo "inmoral" o un "mal comportamiento".
Esta IV Jornada Cubana contra la Homofobia, que concluirá el
próximo día 17, hace énfasis en el elemento educativo con el
objetivo de que el ejercicio pleno de los derechos sexuales de
hombres y mujeres en sus diferentes contextos de actuación, sin
exclusión por su orientación sexual o identidad de género, no se
reduzca a un solo momento del año, sino que forme parte del
ejercicio diario de la justicia social.
El CENESEX, que dirige la doctora Mariela Castro Espín, es una
institución docente, investigativa y asistencial, en el área de la
sexualidad humana, abierta a la búsqueda científica, al intercambio
de experiencias y al diálogo de saberes. Su misión es gestionar la
aplicación de la política cubana de educación sexual al coordinar la
participación de entidades y organismos que se encargan de la
comunicación social, el trabajo comunitario, la educación, la
orientación y la terapia sexual para contribuir a que el ser humano
viva su sexualidad de forma sana, plena, placentera y responsable,
porque como dice el lema central de esta jornada: Diversidad es
humanidad.