Una reñida pugna entre los dos candidatos a la presidencia de
Perú es atribuida hoy a una dura campaña mediática dedicada a
desacreditar a Ollanta Humala y a impulsar a su oponente, Keiko
Fujimori.
Según reporte de Prensa Latina, un sondeo de la empresa Ipsos
Apoyo indicó que Fujimori creció a 41 por ciento y superó a su rival
(39) por primera vez desde la primera vuelta ganada el 10 de abril
por Humala, aunque el director de la empresa, Alfredo Torres, anotó
que el margen de error determina un empate.
Otra encuesta, de la compañía Datum, indica que Humala sigue
primero, también por estrecho margen (40-39,1), lo que significa,
igualmente, un empate técnico.
Torres comparó las cifras de su nueva encuesta con las de la de
otra de su empresa publicada la semana pasada, que favorecía a
Humala (39-38) y anotó que Humala no pierde ni gana electores,
mientras Fujimori gana indecisos, que suman aproximadamente 20 por
ciento.
En los nuevos sondeos de Ipsos Apoyo y Datum, la candidata se
impone en Lima, principal plaza electoral del país; y Humala en el
interior. El analista Sinesio López comentó que el posible
estancamiento del candidato del bloque progresista Gana Perú se debe
a la campaña de desprestigio lanzada en su contra por la mayoría de
los medios de prensa y anotó que la ofensiva tiende a perder efecto
por saturación.
Esa campaña ataca al programa de Humala y pretende presentarlo
como extremista, a tiempo que favorece a Fujimori, y Torres admitió
que esos cuestionamientos determinan su falta de avance.
El director del periódico Diario 16, Juan Carlos Tafur, quien no
simpatiza con Humala, advirtió que esa campaña puede ser
contraproducente y determinar la derrota de Fujimori, pues los
indecisos pueden inclinarse por el candidato nacionalista por
solidaridad con el agredido.
El diario La Primera, que apoya a Humala, denunció la semana
pasada el Plan Sábana, una operación mediática y política para
impedir la victoria del candidato de Gana Perú.